Miércoles 27 de Noviembre de 2024

REDES SOCIALES

4 de agosto de 2016

Un bar inglés bloquea la señal móvil para obligar a sus clientes a hablar

La idea es anular el campo electromagnético en el interior del local y así bloquear la señal de los aparatos.

Has quedado a cenar. Saludas a tu acompañante, ha sido un duro día de trabajo. Tomas asiento y tienes ganas de hablar. Pides la entrada y él aprovecha para sacar su teléfono. Foto para Instagram por aquí, whatsapp por allá y el encuentro acaba centrándose en vuestras pantallas. ¿Cuántas veces te ha pasado esto? No tienes que cambiar de amigos, sólo de bar (y, quizás, de país).

El dueño de un popular bar en el condado de Sussex, al Sudeste de Inglaterra, ha encontrado la solución para acabar con las cenas -casi- virtuales: una especie de jaula de Faraday que te hará reconectar con lo humano. La idea es anular el campo electromagnético en el interior del local y así bloquear la señal de los aparatos.

Cansado de ver a sus clientes inmersos en sus teléfonos, nostálgico de la conversación hasta hace unos años inherente a una buena cena, Steven Tyler decidió cubrir las paredes de su bar -el Gin Tub, en Hove- con papel de plata y forrar el techo con alambre de cobre de malla. Aunque pueda parecer algo extremo, la idea está funcionando: entrar al Gin Tub es volver al pasado que algunos añoran, con relaciones humanas de más de 140 caracteres.

El bar de Steven Tyler es algo así como un centro de desintoxicación, unas horas sin el vicio más extendido en el mundo occidental. Aunque la respuesta de los clientes está siendo más que positiva (quizás por la experiencia original que muchos buscan cuando eligen un restaurante, la anécdota que contar en Facebook cuando traspasas la puerta); hay algunos que no superan el periodo de abstinencia. Como solución -y a regañadientes- el hostelero planea crear un área para móviles similar a la de los fumadores. Y es que, hoy, en ocasiones olvidamos que hemos sobrevivido sin pasar 24 horas conectados: en caso de emergencia, el bar cuenta con un teléfono fijo que permite llamar a la policía o a los servicios de salud.

La idea de Tyler se ha unido a la moda por lo antiguo,a lo de que cualquier tiempo pasado fue mejor. De hecho, su plan no es del todo original: en enero, un restaurante de la ciudad de Leamington Spa -al sud de Birmingham- prohibió el uso del teléfono en sus instalaciones, amenazando de echar a los clientes que intentaran utilizarlos. Ahora, Tyler ha ido un paso más allá.

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