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LOCALES
2 de abril de 2020
El gobernador catamarqueño Raúl Jalil (Frente de Todos) pone la lupa en cómo se prepara una provincia que aún no cuenta con casos confirmados de coronavirus para enfrentar la pandemia, en el auxilio nacional y local a los sectores afectados por la cuarentena y en el golpe a las finanzas. Y bucea sobre el post Covid-19.
En ese sentido, si bien destacó las medidas que se tomaron para evitar que la pandemia se adueñe de la provincia, también dijo que el hecho de que no haya casos en Catamarca también se debe un poco a la suerte.
“Creo que puede ser que hayamos tenido casos asintomáticos y no llegaron a convertirse en sintomáticos, y también que ningún catamarqueño o extranjero que estuvo acá haya contagiado a catamarqueños. Creo que es un poco de suerte y un pocode prevención”, respondió el mandatario ante la consulta de los motivos por los cuales aún no hay casos en Catamarca.
Catamarca es una de las tres provincias -junto con Chubut y Formosa- que no cuentan aún con casos confirmados de coronavirus. “Es un poco de suerte y un poco de prevención”, asegura el gobernador Raúl Jalil (Frente de Todos) a Ambito, tras recorrer este miércoles el flamante Ministerio de Ciencia e Innovacion Tecnológica donde trabajan febrilmente 25 impresoras 3D para confeccionar máscaras para médicos y pacientes.
Pese a esa distinción de no llevar aún sobre sus hombros el peso que sí portan otros mandatarios en materia de afectados por el Covid-19, Jalil incluso profundizó las restricciones decretadas por la Casa Rosada y fijó la obligación de usar barbijo para salir de las viviendas.
Entrevista Completa
Periodista: Catamarca no tiene hasta ahora casos confirmados de coronavirus, a poco más de un mes del primero registrado en el país. ¿A qué lo atribuye?
Raúl Jalil: Primero creo que puede ser que hayamos tenido casos asintomáticos y no llegaron a convertirse en sintomáticos, y también que ningún catamarqueño o extranjero que estuvo acá haya contagiado a catamarqueños. Creo que es un poco de suerte y un poco de prevención.
P.: Ante este hecho distintivo, ¿su Gobierno aplicó o pretende aplicar una estrategia diferente frente al Covid 19, más allá de cumplir con la cuarentena obligatoria dispuesta por Alberto Fernández?
R.J.: Adherimos a todos los decretos del Gobierno nacional y la única diferencia que tenemos es que hemos dado la obligación del uso del barbijo. Hay países que lo han hecho, en Asia se hace mucho, en otros países no... El uso del barbijo hace que la gente se lleve menos las manos a la cara, que hable menos, que reconozca una enfermedad. Y su uso en la provincia es de cerca del 95%. Es obligatorio en la calle, en los cajeros, para hacer las compras. No tenemos una multa por no usar barbijos: hemos instalado la obligación de usar barbijos y hemos tenido una respuesta de la sociedad no esperada y bastante importante.
P.: ¿Cómo es el acatamiento de los catamarqueños al aislamiento decretado por la Casa Rosada, frente a este escenario en el que no hay aún casos confirmados?
R.J.: La gente está cumpliendo con el aislamiento bastante, sólo pueden trabajar los que determine el decreto nacional.
P.: Usted participó el domingo de una videoconferencia con Alberto Fernández y con el resto de los gobernadores. ¿Qué les pidió el Presidente?
R.J,: Que mantengamos los controles, que sigamos adelante, que la curva estaba un poco mejor que lo esperado y que quería que se cumplan dos ciclos del virus para recién tomar una determinación sobre cómo continuar.
P.: ¿Qué impacto económico genera hasta el momento la pandemia en Catamarca?
R.J.: Hay ciertos rubros que siguen trabajando -como la alimentación y otros que permite el decreto- y otros que están cerrados y con problemas financieros. Pero dentro de las ayudas que planteó Nación, más lo que vamos a ver si podemos nosotros subsidiar de la tasa de Nación, diríamos que dentro de la gravedad de este conflicto están las cosas medianamente bien, Creo que ésto es peor que una guerra, porque no conocés el enemigo, no sabés dónde está, se paralizó toda la economía, se cerraron las fronteras... En una guerra la industria no se paraba, al contrario, avanzaba. Creo que la gravedad de esta crisis es también el desconocimiento, porque es la primera vez en la historia de la humanidad que tenemos una crisis de este tipo.
P.: Y en lo que respecta estrictamente al impacto en las finanzas catamarqueñas, ¿está en riesgo el pago de sueldos o evalúa implementar cuasimonedas?
R.J.: Por ahora no. Hemos tenido ayuda del Gobierno nacional y vamos a seguir con las mismas políticas nacionales tanto en lo que respecta a la salud como la economía.
P.: ¿Y en el caso de Catamarca teme una potencial rebelión fiscal de contribuyentes que agrave este escenario?
R.J.: Nosotros lo que hemos impuesto es que los que han sido afectados por el decreto no paguen el agua, la luz... pero los que siguen sí que estén al día.
P.: Catamarca definió que en el caso de los colegios privados no se paguen en la cuota los días donde no hubo asistencia a clases por la cuarentena. ¿No teme cierres masivos?
R.J.; Nosotros planteamos un escenario para marzo. A partir de abril vamos a aplicar la misma política para los colegios privados, para el agua, para la energía: que se tenga una prórroga -veremos hasta dónde sigue la crisis- para los que han sido afectados por la crisis. Los que no han sido afectados -empleados nacionales, empleados provinciales, algunos sectores del empleo privado- que sigan abonando como corresponde. Hay que separar lo que están funcionando en la economía de lo que no están funcionando.
P.: ¿Cómo ve parados al Presidente y a la oposición nacional frente a la pandemia?
R.J.: La pandemia ha logrado en el mundo modificar gente que estaba distanciada, no sólo en la política sino también en todos los sectores, públicos y privados, intermedios, civiles. Esto es muy bueno porque en lo personal creo que después de que pase esta pandemia vamos a tener un ejercicio de la cultura del diálogo y no la cultura del conflicto. Lo mismo, también creo que no hay que hacer una demagogia de la política, como el no pago de sueldos, no pago de los funcionarios... todo tiene que ser en su justa medida y en la medida de las posibilidades.
P.: ¿Qué plantean los gobernadores a la Casa Rosada para aliviar la situación financiera de las provincias?
R.J.: Agradezco las políticas del Gobierno nacional, porque todas las politicas que ha llevado a cabo, el asistencialismo, la Asignación Universal por Hijo (AUH), los autónomos, viene a descomprimir a la provincia y a los intendentes.
P.: ¿Cómo imagina una salida de la cuarentena en el caso de Catamarca? Qué sectores deberían estar incluídos primero, y para cuándo imagina ese escenario?
R.J.: Para la salida de la cuerentena vamos a seguir las normas nacionales. Yo viví en Japón un año y creo que para salir de la cuarentena tenemos que salir con dos cosas importantes: terminar con la cultura de la polémica y empezar con la cultura del encuentro, y una nueva norma de conviviencia en la sociedad.
P,: ¿Cuál es la situación social hoy en Catamarca por la pandemia? ¿Hay un diagrama de contención para las familias más vulnerables?
R.J.: Hay un diagrama de contención. Entre las políticas nacionales más las provinciales se ha formado un COE (Comité Operativo de Emergencia) en cada departamento, que lo dirige el intendente con el comisario y con el director de los hospitales, y todas las ayudas -sean de salud, de alimentos- bajan a través de esa organización.
P.: Alberto Fernández acaba de sacar un decreto que prohíbe los despidos por 60 días. ¿Catamarca ya registró despidos por la pandemia?
R.J.: Por ahora no se han registrado despidos pero nosotros sí estamos dispuestos a ayudar, estamos analizando -de acuerdo a las finanzas- lo que es la tasa de interés de los créditos del Banco Central que permiten pagar sueldos.
P.: Lucía Corpacci -su antecesora en el cargo y actual diputada nacional- es médica infectóloga de profesión. ¿Está jugando un rol especial por esta condición en esta pandemia en Catamarca?
R.J.: Lucía es infectóloga y hemos discutido estas medidas. Yo también vengo de familia de médicos -mi padre, mi hermano, muy relacionados con la medicina, tenemos empresas-. Y hemos decidido en una reunión el uso del barbijo obligatorio y también la construcción en la capital de un hospital monovalente para el caso de que tengamos el Covid-19 aquí -que es muy probable, depende de cómo evolucione la pandemia-, con 33 camas de terapia intensiva y 100 camas comunes.