Carlos Beraldi, abogado de CFK, denuncio que dejaron un tóxico en su casa, que generó que tres de sus empleados tuvieran que recurrir al Hospital, medios nacionales hablaron  con expertos para saber de qué se trata la supuesta sustancia.

Desde el entorno de Cristina hicieron circular un certificado emitido por el Hospital de Clínicas, donde se hablaba de un “tóxico de contacto”, tras el allanamiento realizado en su domicilio de Recoleta, que habría generado irritación en la piel y mucosa. 
“En un allanamiento que van a buscar documentación no tienen por qué usar algún elemento químico”, explico el abogado penalista, Juan Martín Cerolini, y agrega que solo se usa luminol en casos donde el objetivo es rastrear huellas, sangre o sudor, entre otros.

En la misma línea, el director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, comisario Ángel Iturria, sostiene que el único elemento que se usa es el luminol y que está preparado para no causar ningún daño.

“En un allanamiento no se usa nada que sea tóxico porque si no el mismo personal se vería afectado”, cuenta el Comisario, y asegura que solo se puede llegar a dar en algunos casos el uso de gas lacrimógeno, pero en casos extremos como puede ser una toma de rehenes.

En el mismo sentido, se había pronunciado minutos antes el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, quien negó rotundamente el uso de algún elemento tóxico. “No, lisa y llanamente digo que no se usó ningún tipo de químico”, aseguró el efectivo.
La denuncia del entorno de CFK acerca del desconocimiento de lo que pudieron haber hecho en el domicilio de Cristina, se da en el marco de la denuncia de Beraldi, a quien no dejaron ingresar a la casa en el momento del allanamiento.

Beraldi no pudo ingresar al allanamiento del domicilio de Cristina en Recoleta, y se genera la duda acerca de lo regular o no de la situación. Por un lado, sostienen que el juez Claudio Bonadio puede decidir si el letrado defensor ingresa, y por otro lo denuncian como una irregularidad.

Al consultarle al abogado penalista Cerolini con años de experiencia en este tipo de procedimientos, el letrado fue contundente: “Jamás en la vida me han vedado el ingreso a un allanamiento”.