Los problemas de circulación sanguínea suelen afectar con regularidad a las piernas, causando distintos síntomas como las venas várices, dolor, inflamación y otra serie de dificultades que disminuyen la calidad de vida.
Por eso es importante que pongas cuanto antes las piernas en la masa y pruebes estas rutinas especiales que disminuyen este riesgo en todas las etapas de la vida.
1. La bicicleta
Una de las mejores actividades para promover la buena circulación de la sangre en las piernas es la emulación de bicicleta, tumbados en el suelo. Este movimiento implica elevar y mover las piernas al mismo tiempo, lo que favorece el retorno de la sangre hacia el corazón.
Tumbate en el suelo o en una colchoneta, asegurándote de poner la espalda contra el suelo y las manos detrás de la nuca. Elevá las piernas y simula pedalear durante uno o varios minutos, todos los días.
2. Elevar y flexionar
Los ejercicios de elevación de piernas ayudan a fortalecerlas mientras estimulan el flujo sanguíneo para tratar trastornos como las várices.
En este caso se combina con las flexiones de rodillas que son un movimiento complementario para óptimos resultados.
Tumbada en el suelo boca arriba, elevá las piernas en dirección al techo y extendelas tanto como puedas. A continuación, flexiona las rodillas y vuelve a estirar hasta completar 20 repeticiones con movimientos alternos.
3. Separación de piernas
Este simple movimiento facilita el retorno de la sangre desde las piernas hacia el resto del cuerpo y evita la formación de venas várices y arañitas.
Consiste en separar y juntar las piernas en repetidas ocasiones, tratando de mantener un equilibrio para que no caigan hacia el suelo.
Para probarlo, tumbate en el suelo mirando hacia el techo, levantá las piernas estiradas, separalas y volvelas a juntar. Realizá dos o tres series de 15 repeticiones cada una.
4. Giros de las piernas
Los giros de las piernas son un movimiento relajante que ayuda a impulsar lacirculación después de un día intenso de actividades.
Acostate en una alfombra, levantá una de las piernas bien estirada y haz giros en el sentido de las agujas del reloj. Bajá con cuidado la pierna ejercitada hacia el suelo y levantá la otra para hacer la misma actividad.
Hacé entre 15 y 20 giros con cada pierna, e intentá completar tres series. Al principio puede parecer un poco pesado por el número de repeticiones, pero se puede realizar de forma gradual hasta lograr las recomendadas.
5. Flexiones de los pies
Las flexiones, en todas sus formas, siempre serán un gran ejercicio para mejorar la circulación y fortalecer los músculos.
Sentado en una silla, con los talones apoyados en el suelo, levantá las puntas de los pies y mantenelas arriba unos segundos. Luego, bájalas y levanta los talones de manera alterna. Completá 20 repeticiones con cada uno.
6. Caminar
Uno de los ejercicios que no podemos dejar de mencionar es una simple caminata. Los movimientos que se ejercen al caminar son excelentes para promover el flujo sanguíneo y fortalecer los vasos.
Lo recomendable es caminar durante 20 minutos cada día.