Lunes 16 de Septiembre de 2024

SALUD

10 de agosto de 2024

El poder del bambú: antioxidantes y sostenibilidad en un solo cultivo

Investigadores hallan compuestos antioxidantes en brotes de bambú que ofrecen nuevas posibilidades para la nutrición humana y la producción sustentable de alimentos

 En la búsqueda continua de Recientemente, un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) ha revelado que los brotes de El bambú, una planta que se distingue por sus altos y flexibles tallos, ha sido valorado durante siglos por su rapidez de crecimiento y su capacidad de regeneración sin replantación. Crece a una velocidad impresionante, alcanzando hasta 30 metros de altura en solo unos meses. Sus tallos huecos y segmentados se elevan majestuosamente, mientras sus hojas largas y delgadas añaden un toque de elegancia.

El bambú tiene una amplia gama de usos que van más allá de su aplicación tradicional en la construcción y la fabricación de muebles. Las hojas de bambú se utilizan como forraje para el ganado, proporcionando una fuente de alimentación nutritiva y de fácil acceso. Los tallos se pueden convertir en biocarbón, que es útil para la remediación de suelos y aguas contaminadas, mejorando así la salud ambiental.

En la producción alimentaria actual, una gran cantidad de nutrientes se pierde en forma de residuos. Se estima que aproximadamente el 40% de los alimentos producidos en todo el mundo no llegan a ser consumidos, lo que representa una enorme pérdida económica y un impacto negativo en el ambiente.

La búsqueda de cultivos que maximicen el uso de sus componentes y minimicen los residuos es crucial para la sostenibilidad. En este contexto, el bambú se presenta como una solución prometedora.

 

Para abordar esta problemática, un equipo de investigadores de la FAUBA decidió examinar el potencial del bambú. Se centraron en dos especies específicas: Phyllostachys aurea y Guadua chacoensis. A través de un análisis exhaustivo de los brotes de estas plantas, los científicos descubrieron que contienen azúcares con propiedades antioxidantes que pueden tener un gran impacto en la industria alimentaria.

Martín Zelaya Álvarez, docente de la cátedra de Biomoléculas de la FAUBA, explicó que su equipo se centró en los xilooligosacáridos (XOS), unos azúcares derivados de las plantas que actúan como prebióticos. Estos compuestos estimulan la flora intestinal y mejoran los procesos digestivos. “A pesar de que muchos cultivos contienen xilooligosacáridos, la industria no se enfoca en su extracción y estos prebióticos se pierden. Nuestro objetivo fue estudiar cómo obtenerlos del bambú, una planta con múltiples usos y propiedades”, comentó Zelaya.

El estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Carbohydrate Polymers, demostró que los XOS obtenidos de ambas especies de bambú poseen una notable actividad antioxidante. En particular, los XOS de Phyllostachys aurea mostraron la mayor actividad antioxidante, lo que sugiere un gran potencial para su uso en la conservación de alimentos y como suplemento nutricional.

“Estos azúcares brindan muchas ventajas para la industria alimentaria —afirmó Zelaya—. Permitirán elaborar mejores alimentos y con alto valor agregado, ya que por su actividad antioxidante los conservarán por mucho más tiempo. Además, los costos de producirlos son muy bajos porque el bambú crece y se reproduce muy rápido”, añadió.

El bambú no solo es valioso por sus propiedades nutricionales y antioxidantes, sino también por su eficiencia en términos de producción. A diferencia de otros cultivos, las cañas de bambú se pueden aprovechar de manera integral, lo que permite una producción más eficiente y con menor impacto ambiental. Esto significa que se pueden evitar residuos, cuidar el ambiente y reducir la explotación de los recursos naturales.

La investigación continua y el desarrollo de nuevas tecnologías para extraer y utilizar los compuestos del bambú podrían llevarnos hacia una nueva era en la alimentación. Una era en la que los alimentos no solo sean saludables y nutritivos, sino también producidos de manera que respeten y protejan nuestro planeta.

FUENTE: SLT FAUBA

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