¿Qué hubiese pasado si Superman, en lugar de caer de chico en una granja de Estados Unidos, hubiese aterrizado en el Gran Buenos Aires? Esa es la pregunta que dispara “Kryptonita”, la gran atracción, hasta ahora, del Festival de cine de Mar del Plata, que según Alejandro Awada, uno de los tantos espectadores que tuvo el film, inauguró un nuevo género: “el cómic criollo”.

En la previa se sabía que “Kryptonita” iba a ser una de las más convocantes de las 380 que presenta esta edición. El solo afiche de Diego Capusotto como “El Guasón” tienta a cualquiera. Pero sin dudas nadie imaginó lo que pasó ayer en la primera (de las tres programadas) función del film de Nicanor Loreti (“Socios por accidente”). La sala se llenó rápidamente, obligando a que numerosas personas opten por sentarse en las escaleras. Pero esto tampoco permitió que inicie la función, ya que muchos continuaban esperando afuera con entrada en mano. La China Suárez, Gimena Accardi (ambas elogiaron la película en su Twitter) y parte del elenco se encontraban dentro de los privilegiados que pudieron entrar. Finalmente, media hora después de lo pautado, y gracias a que se habilitó otra sala en paralelo (inédito en el festival), arrancó la función.

“Kryptonita” (se estrenará comercialmente el 3 de diciembre y en el festival integra la Competencia Argentina) es una adaptación de la novela de Leonardo Oyola y relata la noche en la que la banda de Nafta Súper intenta salvar a su líder Pinino (Juan Palomino) en un hospital público de Isidro Casanova. Esta banda de justicieros del Conurbano está compuesta por traducciones vernáculas de los rasgos de los superhéroes de DC Comics. Acá Flash es Ráfaga, la Mujer Maravilla es un travesti y se llama Lady Di, Detective Marciano (interpretado por el babasónicos Carca) es Juan Raro, Linterna Verde (por Nico Vázquez caracterizado con una remera verde de Laferrere) es Faisán y Batman es Federico (Pablo Rago). Y los villanos es La Bonaersense, ayudados por el Guasón de Capusotto (llamado Corona), que en sus breves apariciones despierta las mayores carcajadas del film, que principalmente destaca por el abordaje de una temática más que popular en el cine de estas épocas como son los superhéroes.

“Faltó Aquaman, pero no daba ponerlo en el Río Matanza, no se lo iba a poder ver”, bromearon en la presentación. “Me inspiré más en la Garza Sosa que en Christopher Reeve para encarar a este Súperman del Conurbano”, contó un emocionado Palomino. Otro de los que no pudo contener las lágrimas fue Nico Vázquez, que sentenció: “Esta peli es muy importante para mí porque me permitió demostrar otra cosa como actor”. Sebastián De Caro, que tiene una participación como un malhumorado comisario, pronosticó sin medias tintas que “esta película va a recuperar el cine de género en Argentina”.