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SALUD
28 de noviembre de 2015
Saber qué forma tiene tu cuerpo no sirve solamente para elegir una bikini que te favorezca: nuevos estudios indican que puede ayudar a detectar dónde almacenamos la grasa y cómo cuidarnos
A las mujeres no hace falta explicarnos que nuestro cuerpo sigue una de tres formas, pera, manzana y banana, y que conviene recordarlas a la hora de elegir vestidos o trajes de baño.
Pero, aunque parezca mentira, esta tipificación no sirve sólo para vestirnos: etiquetar a tu cuerpo según estos tipos de frutas es importante también para saber cuales son los ejercicios que te convienen hacer, y de acuerdo a nuevos estudios, ayuda a mejorar tu salud.
¿Cómo? Todo tiene que ver con la relación entre la forma y dónde almacenas la grasa. Las personas con forma de manzana tienden a acumular más grasa en la parte superior del cuerpo, especialmente en la cintura. Aquella con una figura pera almacenan la grasa en sus caderas, trasero y piernas. Y las bananas tiene su grasa equitativamente distribuida por todo su cuerpo. Conocer como tu organismo aglomera esas grasas te puede hacer entender cuales riesgos de salud podrías afrontar, particularmente cuando se trata de lo que comes.
Posibles problemas de salud: Si tienes cuerpo de manzana, probablemente sufres de atracones, de acuerdo a un estudio publicado en el Diario de Nutrición Clínica Americana. Los investigadores encontraron que las mujeres que almacenaban la mayor grasa del cuerpo en su cintura también son propensas a comer fuera de control cuando sucumbían a una comilona de comida chatarra. Adicionalmente, este problema se convierte en un circulo vicioso: mientras más satisfacían su antojo de chatarra, más grasa asimilaban en su cintura, y más ganas sentían de volver a comer.
Que hacer: Saber que eres vulnerable a atracarte de comida puede ayudarte a controlarlo antes de que se convierta en un serio problema. Se recomienda entonces no tener en casa snacks y cualquier comida que te cause tentación (y que sepas que no es saludable), llevar un diario de comida para que puedas detectar patrones en tu alimentación, y elegir comer opciones más sanas antes de golosinas. Además, es solo más evidencia de que los ataques de comer sin límites tienen muchas veces una base biológica y no sobre una débil fuerza de voluntad.
Posibles problemas de salud: Las mujeres con una figura en forma de pera tienen más riesgo de sufrir síndromes metabólicos, según el Diario de Endocrinología y Metabolismo. Mientras estudios previos habían mostrado que la grasa acumulada en las caderas, trasero y piernas sirve como una protección, estos científicos descubrieron también que la grasa en la zona de los glúteos aumenta los níveles de ácido retinoico y omentin, proteínas que pueden causar inflamación y resistencia a la insulina. “Hemos desmentido el mito de que la grasa en la parte inferior es inocente” comentó el notado experto Ishwarlal Jialal, profesor de UC Davis (lo sentímos Shakira, ¡las caderas no mienten!).
Que hacer: Aunque este es el año del trasero, el estudio concluye que si tiendes a cargar más peso en tu derriere, debes tomar precauciones extras para mantener en buenos níveles tu azúcar en la sangre. Cortar los dulces procesados y la comida chatarra, así como ejercitarse con frecuencia pueden ser muy beneficiosos para tu salud.
Posibles problemas de salud: En cuanto a las personas con cuerpo de banana, un tercer estudio realizado este año encontró que cambiar las comidas sanas por chatarra aumenta los riesgos de cancer y diábetes inclusive si la persona no gana peso comiendo grandes cantidades. Así que aunque este tipo de complexión específica no te pone en peligro de enfermedades, tampoco te protege contra ellas, terminando con la idea de que mientras seas delgada estás saludable.
Que hacer: Por esta razón, si tienes esta figura, debes alimentarte con una dieta balanceada y sana, incluso si no notas efectos colaterales al consumir cosas que no son saludables.