El contundente argumento se sustenta en los grandes perjuicios que causa en las sociedades la instalación de máquinas tragamonedas y ruletas electrónicas, desencadenando  enfermedades social como lo es la ludopatía, y profundizando flagelos como la adicciones al tabaco, droga y el alcohol.

La iniciativa fue presentada por el concejal Pablo Sánchez, actual precandidato a intendente por el FCS, quien se mostró preocupado por las versiones de que el gobierno pretendía reflotar este tipo de sala de juegos en distintos puntos del departamento. 

En ese aspecto, recuerda que en diciembre del 2009 se aprobó el proyecto de la firma Ajet S.A. referido a la concesión de la explotación de un complejo hotelero, 4 salas de juegos y 1 salón de entretenimiento y convenciones en las ciudades de Santa María, Andalgalá, Fiambalá y El Rodeo.

En marzo del 2010 se convocó a un concurso público de mejora de ofertas que posteriormente la secretaría de Turismo decidió postergar por 60, quedando posteriormente paralizado. 

Sánchez señala que por versiones periodísticas habría intenciones de reactivar el proyecto para instalar salas de juego en el interior. Se manifiesta que actualmente el expediente sigue su curso en distintos organismos que deben emitir un dictamen antes para que la Gobernadora decida si otorga o no la concesión.

“Resulta obvio que la propuesta realizada al gobierno provincial para efectuar un complejo hotelero no tiene como objetivo principal beneficiar turísticamente a los departamentos, sino que el fin de la firma que presentó el proyecto, y el de las interesadas en compulsar en el concurso público, es instalar el negocio del juego en el interior de la provincia”, subraya en los considerando.