La fábrica “La Ciudadela”, que está instalada en El Pantanillo (Capital) desde el año pasado, produce unas 38 mil unidades por día entre cucuruchos para helados y galletas obleas rellenas. Pero, en el futuro cercano, planean elaborar otros productos: alfajores triples, galletas surtidas y galletas pepas. Además, proveen de insumos para heladerías a diferentes empresas del país.
Cuenta con un personal de entre 20 y 30 operarios catamarqueños y logró superar los efectos adversos que llegaron con la pandemia de coronavirus.

El gerente de la fábrica, Roberto Farías, comentó a El Esquiú Play que para la producción de las galletas obleas trabajan con “una máquina de alta producción, que produce 18 mil paquetes por turno. Si bien el problema nuestro, que nos causó esta pandemia (de COVID-19), es que al no haber clases, no hay chicos en la calle y nos bajó la venta muchísimo. Con la ayuda de Desarrollo Social pudimos avanzar y seguir trabajando. Hoy estamos con un solo turno porque no hay más ventas que eso”.
Farías también resaltó que actualmente están abasteciendo de insumos “a casi todo el país. Si bien está muy complicado todo, bajó muchísimo la venta y la producción, es un año que tenemos que pasar, no es el crecimiento esperado, pero esperamos mantenernos y seguir hasta la próxima temporada. Por ahora venimos bien, arrancó la temporada”.

Alfajores y nuevas galletas

Farías indicó que en los próximos meses saldrán al mercado sus nuevos productos, que serán los alfajores triples, las galletas surtidas y las galletas pepas. “Nos tiene que llegar una envasadora de galletas surtidas, que es una galletita común. Ahí envasamos galletas surtidas y galletas pepas. Y a fin de año, esperamos a lanzar la línea de alfajores triples, blanco y negro. Ya tenemos la máquina instalada, nos está faltando una serie de cosas que, por el mismo problema de la pandemia, no se pudieron acercar los técnicos para ponerla en funcionamiento”, dijo.

Y luego remarcó que tienen muchas expectativas con los alfajores. “Si bien ya los clientes los tenemos, el estudio que nosotros hicimos es que tiene que funcionar bien. Las pruebas (de los alfajores) nos salieron bien. Esperamos con eso incorporar más gente (para trabajar). Es una máquina que lleva cinco personas por turno y la expectativa nuestra es trabajar las 24 horas con esa máquina, según lo que estudiamos en el mercado. Nosotros calculamos que, con las demoras que estamos teniendo, en diciembre recién tendríamos que estar entrando en producción o principios del año que viene. Nos está faltando muy poco”, concluyó Farías.