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22 de Noviembre de 2024
LOCALES
31 de mayo de 2015
El doblar de las campanas de la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, durante el mediodía del domingo 31 de mayo, anunció la partida a la Casa del Padre del sacerdote Carlos Orellana.
El 7 de marzo había cumplido 86 años de edad y tenía una rica historia al servicio de la Iglesia, de Catamarca y fundamentalmente de la Educación.
Un paro cardíaco lo llevó a los brazos de Dios. Hace pocos años tuvo un ACV que le produjo un profundo deterioro en su salud, pero paulatinamente se fue recuperando hasta volver a concelebrar diariamente la Santa Misa.
Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1956 y fue fundador en Catamarca y asesor de movimientos tales como Cursillos, Palestra, Comunión y Liberación, Acampada; también fue rector del Seminario Diocesano Menor de Catamarca y a principios de los '70 fue el encargado del Santuario de Nuestra Señora del Valle.
Hasta los últimos días de su vida administró el Sacramento de la Reconciliación a cuantos se acercaban al Santuario Mariano, donde vivió hasta su fallecimiento.
Los restos mortales del Padre Orellana comenzarán a ser velados en la Capilla del Santísimo de la Catedral Basílica, y se rezará en todas las celebraciones eucarísticas por el eterno descanso de su alma.
La misa de cuerpo presente será mañana, lunes 1 de junio, a las 9.00 en el Santuario de la Virgen del Valle.
Después de la celebración eucarística, sus restos mortales serán trasladados al Cementerio Municipal Fray Mamerto Esquiú, donde descansarán en el Panteón del Clero Diocesano de Catamarca.