Miércoles 27 de Noviembre de 2024

LOCALES

23 de octubre de 2018

Corpacci participó de la Asamblea del Consejo Federal de Educación

La Gobernadora Lucía Corpacci participó, ayer, de la 90° Asamblea del Consejo Federal de Educación con la presencia del ministro de Educación de la Nación Alejandro Finocchiaro y sus pares provinciales. El plenario continúa hoy.

En la oportunidad se abordan las políticas en materia de educación para todo el país.

Palabras de la Gobernadora

A los ministros de todo el país, y sobre todo agradecerles que esta reunión se haga acá en Catamarca. Me decía el ministro nuestro que es la primera vez que se hace la reunión del Consejo en Catamarca, así que nos pone muy contentos que hayan podido participar y estar acá. La verdad que yo les decía que hoy es un día que no parecía catamarqueño, porque nosotros tenemos en esta época ya mucho calor.

La verdad que yo un poco quisiera contarles qué es lo que venimos haciendo nosotros en estos años en la cuestión de Educación. Para nosotros, como para todos ustedes, estoy segura, es un valor fundamental, porque sin Educación no podemos conseguir absolutamente nada. En estos años, nosotros tomamos la decisión de abrir muchas escuelas secundarias en lugares que no teníamos en nuestra provincia. Inicialmente abrimos 34 escuelas secundarias rurales, porque los chicos de esas localidades no accedían a la secundaria. Porque vivían muy lejos, porque son de familias de muy escasos recursos, porque la movilidad les significa ahí son 17 kilómetros, y hay que hacerlos.


 
 Yo estoy segura que todos los que somos del interior sabemos que 17 kilómetros en el interior, no son lo mismo que 17 kilómetros por autopista, teniendo transporte todos los días, cuando en estos lugares ni siquiera hay transporte. Luego, añadimos algunos anexos a esos secundarios, siempre con una modalidad plural, inclusiva, orientada a las necesidades del medio donde se mueven estos jóvenes. Nos dio muchísimos resultados y ya hemos tenido los primeros egresados de esta modalidad rural. Cuando nosotros empezamos teníamos escuelitas secundarias, que empezaron con 12 alumnos, y hoy con mucha alegría vemos que esas escuelas tienen 60, 70 alumnos. Y si hay algo que nos conmueve de esto, es que a muchas de esas escuelas van los hijos y van los padres. Padres que no habían podido hacer la secundaria, y que ahora acompañan a sus hijos a la escuela. Y eso para nosotros es motivo de alegría, es motivo de orgullo y es motivo, fundamentalmente, de que no fue una decisión equivocada la de invertir en estas escuelas rurales. La mayoría de ellas comparten el edificio con la escuela primaria.

Porque en realidad, de golpe hacer 34 escuelas, que ahora son 52 con sus anexos de edificios escolares nuevos, era una cosa muy costosa. Pero a alguna de ellas ya le pudimos hacer el edificio escolar, para albergar a los chicos del secundario. Y ojalá que a esta política podamos seguir manteniéndola, porque estamos convencidos que es en realidad una necesidad. Aun así, nos quedaban algunos chicos de localidades vecinas que también tenían el problema de la movilidad. En qué van los chicos a hacer 7 u 8 kilómetros? La verdad que siempre lo han hecho a pie, pero hay que estar en la piel de un niño que tiene que hacer 4 kilómetros para ir y 4 para volver todos los días. Entonces, hemos contratado transporte, y los chicos tienen transporte escolar, que les quiero aclarar que es de la modalidad más variada y tal vez sea la mayor dificultad que tenemos. Por qué? Porque no existe el transporte reglamentario, digamos. La exigencia de la trafic con tales condiciones, hay lugares donde la podemos conseguir, pero hay lugares donde no la podemos conseguir. Entonces, hasta a veces se arregla con los directores de las escuelas, para darles un adicional. Ellos, fíjense, pagan el combustible de un vehículo, que lleva cuatro chicos junto con el director, y van y vuelven. Y los trasladamos así, pero poco a poco fuimos resolviendo ese problema, tratando de ver esas realidades de cada lugar. Porque yo siempre digo, uno a veces tiene normas que se aplican en la ciudad, pero en el interior no. Y uno cuando quiere pagar, le pide la factura con toda la reglamentación: ¿pero qué factura? Si gracias si hay un vehículo, que puede transportar a esos chicos. Yo creo que eso tenemos nosotros que trabajar, en la elasticidad de nuestras realidades locales, que son tan distintas en un lugar que en otro lugar.


 
También hemos podido construir, siempre con el apoyo del gobierno nacional, estos siete años casi 110 edificios escolares. Y yo sé que muchas provincias podrán decir que han construido mucho más, en ese tiempo, y me alegra mucho, pero bueno esta es nuestra realidad. La mayoría han sido escuelas del interior, aunque también algunas de Capital. Hemos podido trabajar mucho con las escuelas especiales. La escuela de ciegos que tiene nuestra provincia, es una escuela modelo que se inauguró hace 3 o 4 años. Y que ha sido premiada a nivel internacional, por su arquitectura y por estar acondicionada para esos niños, de una manera muy particular. Pero tenemos como todos los mismos problemas, y en esto de que tenemos como todos los mismos problemas, no pudimos hacer ninguna escuela técnica. Y yo estoy convencida que tener escuelas técnicas es lo que estamos necesitando.

En verdad, los chicos que salen del bachiller, con una orientación comercial, humanística, tienen una formación integral pero no tienen una salida laboral, que sí les da las escuelas técnicas. En Catamarca, nosotros nos orientamos mucho hacía la minería, hacía la agro industria, y quisiéramos poder formar a nuestros jóvenes en esas especialidades. No sé cómo están las otras provincias, pero vemos con preocupación la cuestión presupuestaria para Educación en general, y esperamos y confiamos que esto se pueda solucionar y podamos salir de este impacto. Porque la verdad que para las provincias a veces afrontar solas la cuestión educativa, es difícil. Nosotros, sin el FONID no sé qué es lo que haríamos, sin el aporte para la construcción de nuevos edificios escolares, no sé qué es lo que haríamos, sin el aporte que nos permite comprar equipamiento. Porque hemos comprado muchísimo equipamiento, mochilas técnicas, mobiliario, movilidad para los chicos.


 
Creo que todos estamos preocupados por eso y tratando de ver cómo salir de esta situación, para que la educación no se resienta. La educación pública. Porque no sé cómo es la realidad en otras provincias, pero nosotros acá además de tener la educación pública, el Estado provincial subsidia el 100 por ciento del costo de las escuelas privadas, el costo docente de las escuelas privadas. Entonces, la verdad que el presupuesto de Educación de nuestra provincia, se lleva una porción muy importante del presupuesto general, y sin el aporte del gobierno nacional o si disminuye mucho vamos a estar bastante complicados, y políticas que veníamos ejerciendo en estos últimos tiempos no sé cómo las vamos a sostener. Catamarca tiene también boleto estudiantil gratuito para todos los niveles: nivel inicial, primario, secundario, terciario, universitario. Los chicos tienen boleto estudiantil gratuito. No es que tengan todos los boletos que quieran usar, sino que estimamos para ir y volver. Los chicos universitarios a veces van a la mañana y a veces a la tarde, entonces les contemplamos. Los chicos del secundario que van a la mañana, pero a dos veces a la semana van a la tarde a hacer alguna actividad extracurricular, les contemplamos dos boletos más, pero bueno también me preocupa la quita del subsidio del transporte. Porque eso para nosotros va a ser de un impacto mayor. Lo que necesitamos para sostener el boleto estudiantil gratuito va a hacer mucho mayor, y la verdad que quisiéramos seguir manteniéndolo.

Lo tenemos hace tres años y quisiéramos no quitárselo nunca, porque la realidad es que a muchos papás les cuesta pagar el transporte y otro problema que tenemos nosotros, y que seguro que muchos de ustedes también los tienen en las provincias chicas, es que los papás por ahorrarse el boleto, en una motito va el papá, la mamá y los dos hijos. Y la verdad que los accidentes viales en ese sentido han sido numerosos y los hemos podido disminuir con el uso del boleto estudiantil. Yo, como todos ustedes, creo sinceramente en la educación pública porque he sido formada en una universidad pública. Aspiro que la podamos seguir sosteniendo. Creo que tenemos una calidad educativa excelente, a pesar de todo lo que digan. Por lo menos, yo siempre digo: yo egresé en esta provincia,  me fui a estudiar a la universidad de Córdoba, rendí el examen de ingreso porque era el primer año que se rendía, y la verdad que no sentí diferencias con los chicos de las escuelas de Córdoba. Y eso habla de que en realidad la educación tiene mucho que ver con la calidad que se brinda en las escuelas, pero también con el apoyo que hacen las familias para que los chicos aprovechen la escuela. Y creo que es otro paso que tenemos que dar con conciencia de ciudadanía.


 
 Hoy hablaba con la Dirección de Juventud de este tema: es muy importante que los jóvenes sepan que tienen el derecho a tener una educación pública y gratuita, y que nosotros tenemos que sostenerla. Pero es igualmente importante que los jóvenes sepan que tienen la obligación de retribuir ese derecho, y retribuirlo estudiando. Y que el Estado también tiene que orientar de alguna manera qué es lo que necesitan las comunidades para desarrollarse. Yo planteaba la vez pasada con el ministro de Educación local que nosotros tenemos  una demanda de abrir más carreras de nivel inicial. Pero la realidad es que estamos desbordados de maestros de nivel inicial, que además no tienen otra opción más que trabajar en el campo de la provincia, en el Estado provincial, en algunos jardincitos privados que hay, pero que no son muchos. También tenemos que dar un corte y decir: a ver, paremos un poquito, disminuyamos la matricula por un tiempo y volvamos a aportar cuando la demanda sea medianamente necesaria. Porque si no armamos profesionales que después no tienen inserción laboral, y lo más triste es cuando alguien hace el esfuerzo de estudiar, pasan los años, y después da vueltas. Y pasan 40 años. Encima en Educación, que tiene esta barrera de la edad y que pueden concursar hasta determinado año, me parece que también esa es otra tarea que nos tenemos que dar, de orientar las carreras que abrimos y sostenerlas, no caprichosamente. Con esto no hablo de cercenarle el derecho de estudiar a nadie, pero que el Estado, así como tiene la obligación de dar una educación pública y gratuita también tiene que orientar la necesidad profesional y fomentar esas carreras que estemos necesitando desarrollar en cada una de nuestras provincias.

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