El ministro de Hacienda y Finanzas de Catamarca, Sebastián Véliz cuestionó esta medida adoptada por el presidente Mauricio Macri, ya que esto traerá graves consecuencias, tanto para Catamarca, como para los municipios que la integran.

Primeramente, Véliz mencionó que la vulnerabilidad que atraviesa la macroeconomía nacional, sumada a la necesidad de demostrar solvencia y generar confianza en los mercados, Nación decidió adelantar para este año medidas que habían anticipado que se realizarían en el ejercicio 2019, siendo el de mayor repercusión para Catamarca la eliminación del FFS, a través del cual se transfería el 30 por ciento de la recaudación de los derechos de exportación a la soja, lo cual, según el funcionario, ha  cercenando “la principal fuente de financiamiento de obra pública de la provincia y los municipios”. 

Luego, sobre el análisis de los números y de manera preliminar, por la extinción del FFS Catamarca dejará de percibir 263.400.000 pesos correspondientes al resto del 2018, de los cuales se hubieran distribuido 65.850.000 pesos a los municipios catamarqueños en función de los índices de coparticipación.

“Esto se traduce en menos fondos para la construcción o refacción de escuelas, hospitales, viviendas, rutas, caminos”, lamentó Véliz, al tiempo que advirtió la consecuente desaceleración de la economía regional y local por la paralización del efecto multiplicador, en términos de generación de empleo y prestación de servicios que genera la obra pública. 

El funcionario provincial recordó a su vez que mientras los fondos para obra pública que bajan de Nación a Catamarca son prácticamente nulos, “la Provincia se estaba haciendo cargo mediante préstamos y con el Fondo Federal Solidario, de la continuidad de las obras”.

 “Esto afecta drásticamente la economía de las provincias, que ahora tendrán que recurrir al financiamiento para poder cubrir los servicios que presta el Estado. Con el agravante de las altas de interés que genera el Gobierno nacional, que ayer se incrementaron de 40 al 45 por ciento, lo que significa un financiamiento con alto coste financiero. Es decir, con sus medidas el Gobierno nacional empuja a las jurisdicciones a tomar préstamos, transfiriendo así el déficit nacional a las provincias”, añadió.

Asimismo, Véliz enfatizó que “la eliminación del FFS afecta drásticamente las finanzas de la provincia y los municipios”, al tiempo que destacó que el objetivo de Nación con las nuevas medidas fiscales “es intentar calmar los mercados y dar una muestra de credibilidad, de que podrán cumplir con las metas que ellos establecieron cuando firmaron el convenio con el Fondo Monetario Internacional. Para lograr esa meta necesitan reducir el gasto público, en detrimento de las economías regionales”.

Sebastián Véliz, además, aseguró que la Provincia no apoyará ninguna política que signifique una reducción en los recursos para Catamarca, porque ante una disminución de los recursos afectados a financiar los servicios que presta el Estado, se vería afectada directamente la población catamarqueña, remarcando que es necesario ser cautos y defender la postura del federalismo, que el esfuerzo sea equitativo, “porque el déficit no está en el interior, sino en el Gobierno nacional y la provincia y la ciudad de Buenos Aires”. 

En ese orden, el ministro recordó que las provincias trabajan fuertemente con miras a bajar el déficit, lo que se traduce en una baja de la recaudación provincial al reducir las tasas de los impuestos a los Sellos e Ingresos Brutos, que en Catamarca significa un sacrificio de 350 millones de pesos aproximadamente.