Personal técnico del IPV realizó, oportunamente, las inspecciones correspondientes y de rutina, y determinó que el daño corresponde a una ampliación realizada sin autorización del IPV y sin planos aprobados por la Municipalidad de la Capital, que comprometió la vivienda original pudiendo afectar su estructura edilicia.

Dicho informe surge en respuesta a una nota presentada por la propietaria, en el año 2016, en la que manifestaba problemas estructurales en su vivienda por humedad. Personal de la Vivienda se acercó al domicilio para verificar dichas fallas y determinó que éstas se debían a una ampliación asentada sobre la vivienda original, conformada por un núcleo de cocina y baño con pérdidas en la básica cloacal que afectaba la mampostería y el piso de manera considerable.

Aun cuando no correspondía ningún tipo de arreglo por encontrarse fuera de garantía por falta de las autorizaciones correspondientes para dicha ampliación, el IPV decidió intervenir el sector, por medio de la submuración con pilotes, la reparación de pisos y revoques, con la sugerencia/exhortación de demoler la ampliación para no deteriorar la vivienda original. Pedido que fue desestimado por la adjudicataria.

Durante 2017, Brizuela presenta una nueva nota, adjuntando informes técnicos de la Municipalidad e Hidrología, en los que se sugiere, una vez más, la demolición de la ampliación, a fin de salvaguardar a los habitantes y a la construcción de la vivienda IPV, al tiempo que consideran que el suelo es susceptible de humedad, lo que contribuye al asentamiento estructural de la construcción.

En esta ocasión, una vez más se envía una inspección técnica, que concluye en que las fisuras producidas en última instancia en la vivienda original, surgen como consecuencia del arrastre que produce la ampliación, y que al no estar debidamente autorizada, ha perdido todo tipo de garantía y no corresponde una nueva intervención.

Finalmente, cabe destacar que la vivienda original, como todas las que entrega el IPV, cienta con dos dormitorios, cocina comedor, baño y lavadero, de modo que no es correcto decir que la familia no cuenta con estas dependencias para resolver su vida de manera normal.

Manual del usuario

Para mantener la vigencia de la garantía extraordinaria de la vivienda, exigida por este organismo, durante el plazo de un año, junto con la entrega de la vivienda, se entrega un manual del usuario, que brinda asesoramiento sobre elementos fundamentales para el cuidado y conservación de la vivienda, y donde queda claro que para cualquier tipo de ampliación, se debe solicitar expresa autorización al IPV y a la jurisdicción municipal correspondiente.