Martes 14 de Mayo de 2024

GASTRONOMIA

23 de marzo de 2016

El calentamiento global también amenaza a la calidad del vino

Hacer vino requiere del cuidado de una serie de factores para conseguir un caldo de buena calidad: la adecuada variedad de uva, los métodos de vendimia, las características del terreno y, sin duda, el clima.

 Tradicionalmente los mejores años para las cosechas han sido aquellos abundantes en lluvias primaverales seguidas de un verano excepcionalmente seco y sequía final. Los viticultores franceses afirman que en las últimas décadas han producido varias cosechas excepcionales, y esto también tiene que ver con el cambio climático.

Sin embargo, si las temperaturas siguen aumentando como hasta ahora -febrero de 2016 ha sido el más cálido a nivel global desde que se tienen registros- esta combinación de factores podría dejar de dar beneficios. Tras examinar registros de cosechas en Francia hechos desde hace 400 años, un estudio publicado en la revistaNature Climate Change muestra que la vendimia en Francia se ha adelantado, de media, dos semanas con respecto a lo que solía ser habitual.

Bejamin Cook, autor principal del estudio y climatólogo de la Universidad de Columbia (EEUU), explica que, cuando el verano es más cálido de lo habitual, las uvas maduran antes, lo que lleva a una recogida más temprana. "Con el calentamiento global, casi cada año es cálido, lo que significa que casi cada año la fruta madura más pronto". Lo más interesante del estudio es que, antes de 1980, para tener un año realmente cálido también era necesaria la sequía. "La razón de esto es que durante la sequía hay muy poca evaporación en la superficie y, en vez de eso, toda la energía del sol se centra en calentar el terreno y la temperatura del aire".

Analizando datos climáticos de los siglos XX y XXI y registros de las cosechas desde el siglo XVII, los autores llegaron a la conclusión de que desde la década de 1980 el calentamiento global ha impulsado el aumento de las temperaturas en verano tanto que ya no es necesaria la sequía para adelantar la vendimia.

Otra de las autoras del estudio, Elizabeth Wolkovich, ecóloga de la Universidad de Harvard (EEUU), afirma que "si las temperaturas siguen aumentando, alcanzaremos un punto de inflexión. La tendencia general es que las cosechas más tempranas dan lugar a mejores vinos, pero probablemente llegaremos a un umbral en el futuro en el que las temperaturas más altas no significarán mejor calidad".

 

La cosecha de 2003 en Francia es un claro ejemplo: una ola de calor azotó a Europa ese verano y la uva se recogió un mes antes de lo que es habitual, pero no produjeron un vino particularmente excepcional. Los científicos han descubierto que, a lo largo y ancho del planeta, cada grado de más supone un adelanto de la recogida de seis o siete días.

Las regiones afectadas incluyen Alsacia, Borgoña o el Languedoc. En estas zonas se cultiva la variedad pinot noir, la chardonnay y otras uvas de climas templados que necesitan unas condiciones climáticas específicas para prosperar. Cook afirma que los resultados obtenidos en estas regiones posiblemente también se podrían aplicar a España. "Hay registros desde hace más de un siglo en España y, dado que es un país mucho más cálido y seco que las zonas estudiadas, sería muy interesante comparar los resultados entre ambos países".

Un estudio anterior determinó que, para 2050, dos tercios de las regiones actuales dedicadas al vino ya no tendrían las condiciones climáticas adecuadas para que la uva crezca. Ante este panorama, los investigadores se plantean si sería posible "trasladar" los viñedos a zonas donde la temperatura fuese la que la variedad de uva requiere. En caso de que hubiera una parcela de terreno disponible para la uva del vino en otra zona, sería prácticamente imposible duplicar las condiciones exactas en las que se cultivan, y estas cosechas son sólo uno más de los ciclos biológicos que se están viendo alterados por los efectos del cambio climático, por lo que los resultados serían inciertos.

¿Y cómo afectará esto a la industria vinícola? "Buena pregunta", indica Cook. "Y una que nuestro estudio no puede responder". La vitivinicultura depende de factores como el terreno, el tipo de tierra, la experiencia del viticultor o la gestión del viñedo."Cualquier cambio en el futuro tendrá lugar en un mundo que será mucho más cálido, por lo que la industria del vino deberá tener que presente que el calentamiento global seguirá adelante".

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