Apuntaron las responsabilidades contra la actual intendenta de Fiambalá, Roxana Paulón, y algunos de sus funcionarios. Es que en principio, el conflicto por las designaciones de la anterior gestión habían quedado en un compás de espera durante las fiestas de fin de año.

"Al ingresar (el miércoles por la mañana) los empleados que mantenemos un conflicto desde hace unos días con la Municipalidad, no se nos permitió el marcado de asistencia diaria sin explicación alguna; y en algunos casos, ya no figuraban como personal de esa institución algunos de nuestros compañeros”, es lo que denunciaron varios trabajadores municipales en la exposición que quedó registrada en la Comisaría de Fiambalá.

A su vez, indicaron que debieron darse por despedidos, pese a que ninguno de los involucrados recibiera notificación alguna por escrito, tal como marca la ley.

También denunciaron que mientras se encontraban en sede policial, se presentaron algunos funcionarios de la comuna quienes comenzaron a "marcarlos”, tomando lista de cada una de las personas que se encontraban en el lugar, donde también habrían cruzado palabras subidas de tono con los trabajadores.

A partir de esta situación, los empleados becados, contratados y permanentes que aun continúan con la incertidumbre de su continuidad laboral, además de no percibir los haberes de noviembre -que ya fue trabajado- decidieron no manifestarse nuevamente. Informaron que llevarán todo el conflicto a instancias legales, para lo cual ya se reunieron con los abogados que representarán a la totalidad de los despedidos.

"Cansados de la situación decidimos continuar por la parte legal, porque desde el Municipio se niegan a darnos una solución que sea conveniente para ambas partes. De igual forma desistimos de hacer manifestaciones porque utilizan esa circunstancias para que les tengan lástima y victimizarse en los medios de prensa, ya que la vez pasada ellos mismos dijeron que éramos solamente 20 personas que habíamos 'tomado' la Municipalidad, siendo que las fotos demuestran que el personal de Infantería de la Policía eran casi medio centenar de efectivos que nos superaban ampliamente.

Es decir, nunca habríamos podido tomar el Municipio, lo cual tampoco era nuestra intención, por considerarla fuera de lugar. Solo nos manifestamos en la vía publica y en la vereda del frente. Por suerte, hay muchas imágenes que nos respaldan y desmienten la luctuosa versión oficial”, sostuvieron los municipales desplazados.