Ayer a primera hora se conoció que Paulón dio de baja tres decretos del ex intendente donde se nombraba personal "en forma irregular".

Según los equipos técnicos de la intendenta, en los decretos de Quintar se pasaba a planta permanente a personas que nunca habían prestado servicios, además de becados que no cumplían con los requisitos mínimos para ser cambiados de revista. 

La decisión de Paulón retrotrae la situación de estos empleados al 30 de septiembre (los decretos de Quintar fueron firmados entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre). Es decir, se caen todas las designaciones que se hicieron mediante esas resoluciones.

La intendenta tomó esta medida al considerar que los instrumentos firmados por Quintar violan la ordenanza de presupuesto del municipio, además de la ley de coparticipación municipal que establece que no se pueden destinar más del 70% de estos fondos en gastos de personal. Con las nuevas designaciones de Quintar, el gasto en personal superaba el 93%.

Paulón aseveró que en el municipio se vivió "una situación desagradable", con los empleados dados de baja que quisieron tomar el edificio municipal, incitados por un grupo de ex funcionarios de Quintar.

La intendenta aseveró que en un momento no pudo salir de su oficina y que tuvo que pedir personal de infantería para resguardar su integridad física.  Paulón y parte de su equipo no podía salir del Municipio, ante la presencia de un grupo de empleados que seguían protestando. De hecho, se hizo una denuncia penal contra los manifestantes por privación ilegítima de la libertad.

"Estoy con tanta bronca y tanta impotencia contra Quintar, porque se dio con el gusto de desmantelar el municipio, dejar las cuentas en rojo, hacer 200 nombramientos", dijo. A lo que agregó: "La gente que se mantuvo callada durante 30 años ante el destrato y la soberbia del ex intendente y a mí que solo tengo tres días de gestión vienen los agitadores y se dan con el gusto de generar este caos social".