Macri es un éxito entre las colegialas. "¡Vamos presidente!", le gritó una adolescente con uniforme escolar en la capital tucumana, al pie de la camioneta que trasladó al candidato presidencial de Cambiemos por el interior de la provincia. Decenas de estudiantes se apiñaron a su alrededor, extasiadas. Minutos antes, había recorrido el centro de Monteros, un pequeño pueblo a minutos de San Miguel de Tucumán, parado junto a los radicales José Cano y Gerardo Morales en la cabina de una pick-up, con su hija Antonia sentada sobre el techo. Una multitudinaria caravana que luego repitió por Faimallá y por la capital provincial y que asombró hasta a los asesores que acompañaron en el recorrido al candidato, entre ellos Federico Suárez y Hernán Bielus. Cientos de tucumanos agolpados en torno al jefe de Gobierno porteño. Emilio Monzó, ministro de Gobierno, diputado electo y armador político de Macri, miraba la escena desde otra camioneta.

A primera hora de la mañana, en el Hotel Catalinas de la capital provincial, Macri y sus socios radicales habían ahuyentado versiones de presiones de la UCR sobre un eventual gabinete macrista a nivel nacional. "El radicalismo le dejará las manos libres a Mauricio", explicó el gobernador electo de Jujuy, en medio de rumores por la supuesta presencia de dirigentes del radicalismo en un futuro gabinete del jefe de Gobierno, en caso de imponerse en el ballotage del 22.

"La gente perdió el miedo a expresar lo que siente, no quiere que los sanateén más", aseguró Macri un rato más tarde en un alto de la gira norteña -que continuó esta tarde por Salta y que tiene prevista una recorrida por Jujuy, mañana-, en una charla de poco más de media hora de la que Infobae participó junto a otros medios.

Macri llegó al norte con un objetivo: embolsar, al menos, el 80% de los votos cosechados el 25 de octubre por Sergio Massa. Es el cálculo que dicen manejar por estos días desde el equipo de campaña de Cambiemos de cara al ballotage del 22 de noviembre.

"Massa se fue de vacaciones, y yo estoy acá, en el norte", respondió el líder del PRO con una buena dosis de ironía en referencia al estado de su relación con el ex intendente de Tigre. Esta tarde se especulaba en Salta con una fotografía de Macri con Gustavo Sáenz, ex candidato a vicepresidente de Massa. "Estuvimos en contacto, él tiene mucha vocación de trabajar (por Sáenz). Lo importante es que sigamos transmitiendo por todo el país que se puede. Ahora todo el mundo descubrió que podemos salir adelante", explicó el jefe de Gobierno, que además dio cuenta del quiebre de su relación con Daniel Scioli: "Me decepcionó".

-¿Cree que hay un quiebre definitivo en su relación con Scioli?

-Que él conduzca esta campaña tan agresiva, tan calumniosa, no lo imaginé. Pero bueno, tal vez este sea el verdadero.

-¿Le ve futuro político al gobernador, en caso de que pierda el 22 de noviembre?

Hay una elección en curso, quiero ser respetuoso del voto de la gente.

-¿También espera esta suerte de campaña sucia para el debate del 15?

-Supongo que será coherente con lo que ha hecho en esta campaña, con las cosas que dicen todos los días.

-¿Espera un debate duro?

-No me preocupa mucho.

-¿Piensa que esta campaña tiene efecto en la gente?

-A esta altura pienso que no. Y aprovecho a decirle a aquellos que todavía desde el miedo los pueden manipular que no venimos a quitarle el plan a nadie, ni estamos en contra de la política universitaria, ni contra la ciencia y la investigación. Todo eso es parte de intentar asustar porque obviamente han perdido la capacidad de entusiasmar, de generar esperanza. Hay una enorme energía que se ha liberado.

-Usted habla de cambio, ¿percibió un cambio también en los gobernadores peronistas después del 25 de octubre?

-Sí, claramente. Todos mandan mensajes de que vamos a poder trabajar juntos. Nosotros hemos dicho que tenemos un único discurso a partir del 10 de diciembre. Si estamos alineados en los tres objetivos que trazamos en nuestra campaña vamos a trabajar codo a codo con todos.

Macri, en Salta. Cambiemos

-¿Y tiene límites con los gobernadores? ¿Gildo Insfrán, por ejemplo?

-Tengo que llevarles soluciones a los formoseños: que en Formosa haya igualdad de oportunidades, así que espero que él trabaje en esa línea. No más reelecciones indefinidas, vamos a tener que hacer una reforma constitucional.

-¿Va a impulsar una reforma en ese sentido?

-Sí, lo hemos dicho. No más conyugues, no más hermanos, no más hijos.

-Pero esas son reformas locales.

-Exactamente, de cada provincia. Espero que cada gobernador colabore en una nueva etapa. En Tucumán, desde el primer día vamos a pedirle al gobernador una reforma con un sistema electoral transparente, boleta única electrónica, unificar elecciones en un mismo día. Y además basta de acoples, ley de lemas, estas trampas que han inventado para no respetar la voluntad popular.

-¿Cuál cree que será el rol de Cristina después del 10 de diciembre?

-Pregúntenles a los peronistas.

-¿Retendría a algún funcionario de este Gobierno?

-¿Del Kirchnerismo? No lo veo.

-¿A Miguel Gallucio?

-Es un profesional del gremio del petróleo, no lo veo asociado al kirchnerismo. Eso será en función de la evaluación que ha hecho en YPF, no es un militante.

-¿Y el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao?

-Nosotros rescatamos la tarea que ha hecho este gobierno en seguir adelante con la ciencia y la investigación. Más allá del desarrollo de las economías regionales, que eso nos va a llevar al compromiso de pobreza cero, la Argentina que soñamos tiene que asumir el desafío de la sociedad del conocimiento.

  NA

-Scioli dijo en las últimas horas que si usted gana los científicos volverán a lavar los platos.

-¿Dijo eso?

-Sí.

-¿Eso dijo Scioli? ¡Qué bárbaro! Se sacó el antifaz, esto no es de una buena persona, decir estas cosas no es de buena persona.

-¿La negociación con los fondos buitres será prioritaria en un eventual gobierno suyo?

-Sigo teniendo alguna esperanza que el Gobierno siga tendiendo puentes con ellos y siga dialogando y encuentre una solución. Y que sea mejor que lo que negoció con el Club de París y Repsol, que negoció pésimo. Si no, nos quedará como un tema más a resolver, pero teniendo claro que vamos a negociar defendiendo los intereses de los argentinos.

-¿No hay que pagar ni un peso más de los que entraron a los canjes anteriores?

-Hay que sentarse a negociar lo más duro que podamos.

-¿No va a adelantar el nombre de algún nuevo ministro?

No hay títulos (ríe), y eso que Cano me estuvo molestando toda la mañana con que no fue penal el gol de Boca de ayer.

-¿Va a mantener el misterio del resto del gabinete? Ya anunció a Esteban Bullrich, Sanz y Marcos Peña.

-No hay ningún apuro.

-¿Está en revisión la designación de Ernesto Sanz como ministro de Justicia, si gana, para que en ese caso tenga otro cargo?

-No, yo no me enteré.

-¿Cuál sería un tipo de cambio razonable si llegara a ganar?

-Debajo del blue, un tipo de cambio que hoy expresa la no confianza del gobierno kirchnerista.

-Estela de Carlotto dijo que si usted gana los represores quedarían en libertad...

-El compromiso que he asumido es por una Justicia independiente, que vaya contra todo tipo de impunidad, la del pasado y la del presente. Quiero una Justicia que si alguien de mi gobierno que haya cometido una irregularidad se investigue con total libertad, tome decisiones en tiempo real, no 10 después de que yo me fui del poder. Tenemos que ser respetuosos de la independencia de la Justicia, y transmitir un mensaje claro. A los jueces que vamos a apoyar su rol pero también vamos a exigir que actúen. No podemos tener una justicia contemplativa.

-¿Le preocupa, en caso de ganar el ballotage, un eventual estallido social en diciembre?

-Estoy tranquilo. Veo un clima de entusiasmo, de esperanza, y entendiendo que recién se comienza, más allá de que si hace calor se va a cortar la luz porque este gobierno no ha hecho nada en 10 años. Es inevitable.

-¿Están listos para asumir el 10 de diciembre, si ganan, en cuanto a planes, infraestructura, equipos?

-Estamos más listos y más preparados que ningún otro gobierno en los últimos 30 años. Igual el plazo de transición es poco constructivo. Eso hace a la reforma electoral que tenemos que hacer hacia el futuro, darle mayor previsibilidad al sistema.

-¿Ya se siente presidente?

Siento que hay una enorme alegría en la Argentina a partir del 25 de octubre, que yo pronostiqué. Yo hablé de revolución de alegría, pero esto superó todo lo que uno pudo haber previsto. Hay una enorme energía que se ha liberado y que espera de la gente con ansiedad el 10 de diciembre para poder empezar a trabajar en la dirección que sueño.

-Usted habló acá en el norte de la Ley de Medios, ¿qué haría con ella?

-Yo no creo que el comienzo y el fin del espacio publicitario haya mejorado en nada a la información pública de la gente. Ha habido mucha frivolidad en esa ley, y sobretodo queriendo ocultar el único fin que era la pelea con un sistema de medios independiente. Pienso que hay que apuntar a mayor diversidad de fuentes de información posibles, creo que hay que pensar la ley como una integralidad que no se ha pensado.

-¿Quiere hacer una nueva ley de medios o poner parches a algunos artículos puntuales?

-En todo siempre voy a intentar rescatar lo que está bien y corregir lo que está mal. Me paro frente a la Argentina que recibimos el 10 de diciembre y hay que tratar de construir sobre lo bueno. Ya tenemos muchas cosas que mejorar como para andar queriendo reparar lo que no está roto.

-¿Se imaginó este escenario, ganando la provincia de Buenos Aires, reteniendo la Ciudad y cerca de ser presidente?

-Yo siempre fui muy optimista, ustedes me miraban con cara de que estaba medio loco, pero yo siempre les hablé que se venía un cambio en la Argentina. Cuando me hablaban de otros candidatos a gobernador yo siempre dije que la mejor candidata que podía tener la provincia de Buenos Aires se llama María Eugenia Vidal. Lo creí desde el corazón, y por suerte también los bonaerenses abrieron su corazón a pensar que una mujer le va a dar soluciones que los hombres durante muchos años no le dieron.

-¿Volvió a hablar con De la Sota?

-Intercambié mensajes ayer. Él estaba muy optimista, percibía también una ola a favor del cambio muy fuerte en Córdoba, tal vez una de las provincias que lideró el cambio desde el principio.

-¿Le ve algún rol?

-No me pude sentar a hablar porque él está de viaje y yo estoy acá, así que no voy a anticipar nada.

-Massa dice que él es el mejor peronista.

-Es un gobernador que tiene un enorme liderazgo sobre su provincia hace 20 años. Eso debe generar mucho respeto a todos. Los cordobeses lo han acompañado 20 años.

-¿Le va a ganar a Scioli en la provincia de Buenos Aires?

-Espero que nos acompañen también en la provincia de Buenos Aires. Muchos que han votado a Scioli que se den cuenta que pueden progresar en serio.