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NACIONALES
15 de septiembre de 2015
Los cuerpos no tenían signos de violencia. La puerta del departamento no fue forzada. Creen que fue un escape de gas.
Aparecieron muertos, sin signos de violencia, y desnudos dentro del baño de su departamento de Recoleta. La División Criminalística de la Policía Federal investigaba anoche las causas de la muerte de una pareja -a ella, de 29 años la hallaron en la bañera y a él, de 35 en el piso, junto al bidet- ocurrida en un edificio de Beruti 2349, entre Azcuénaga y Larrea.
“No tenemos más información; están trabajando los investigadores”, dijo a Clarín una vocera de la Policía Federal. Mientras tanto, los agentes de Criminalística continuaba trabajando en el lugar. También se estacionó frente al edificio una camioneta de Metrogas. El edificio fue desalojado y técnicos de la empresa ingresaron a revisar la red de gas. Pasada la medianoche llegó otro vehículo de Metrogas. Los dos cadáveres fueron trasladados a la morgue judicial.
Se supo que los familiares de la pareja se alarmaron al no tener noticias de ellos desde la noche del domingo. Los integrantes de la pareja tampoco habían ido a sus ocupaciones habituales, por lo que acudieron a su casa y nadie respondió a los llamados. Llamó la atención que acudieran varios familiares y amigos de la pareja. Pero no quisieron contacto con la prensa. Una psicóloga del SAME atendió a una mujer de unos 50 años, víctima de un ataque de nervios.
La escena con la que se encontraron quienes hallaron los cadáveres remite a otros episodios plenos de misterio. El 16 de abril de 1989 en un departamento de Florida, Vicente López, dos primas, de 22 y 15 años, también aparecieron sin vida en la bañadera. Estaban desnudas y por el grado de descomposición que presentaban, los médicos forenses estimaban que habían muerto hacia varios días. Sin embargo, vecinos atestiguaron que las habían visto apenas 48 horas antes. Por ello no se explicaban su estado de descomposición.
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, se informó extraoficialmente que podría tratarse de una muerte causada por el escape de monóxido de carbono proveniente de un calefón con mal funcionamiento. Esta posibilidad es abonada por el lugar en el que fueron hallados los cuerpos. No se indicó si la ducha seguía abierta y el calefón encendido.