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NACIONALES
25 de enero de 2021
La mujer estaba embarazada de tres meses y medio, y le dijeron "que ya había expulsado a mi bebé en el hotel" por estrés. "Mi esposo perdió el trabajo, y yo, un hijo", contó.
Una mujer perdió el embarazo mientras estaba aislada en un centro de alojamiento preventivo en Formosa y denunció que fue consecuencia de las condiciones en las que vivió durante casi un mes junto a su familia.
Zunilda Gómez explicó que los llevaron a ese lugar por ser contactos estrechos de un caso de coronavirus confirmado, aunque los hisopados que les realizaron arrojaron resultados negativos. “Lo que pasamos no se lo deseo a nadie”, expresó.
Gómez y su pareja tienen tres hijos de 5, 8 y 12 años. Viven en Clorinda. A mediados del mes pasado, un vecino dio positivo en coronavirus y, aunque ellos no habían estado en contacto con él, las autoridades sanitarias determinaron que debían aislarse preventivamente en el Hotel Embajador, ubicado en la misma ciudad. Los trasladaron el 19 de diciembre.
Según relataron, hisoparon a toda la familia, el 19 y 26 de diciembre, y los resultaron fueron negativos. De todas maneras, continuaron aislados en un lugar en el que no se sentían cómodos: "El lugar era muy chico y nosotros teníamos que limpiarlo. Cuando llegamos, las sábanas eran viejas, estaban usadas y había colillas de cigarrillo. No había mesa, solo dos sillas, tres tenedores y un cuchillo, que ni sabíamos quién los había usado. Nos quedábamos en la cama porque no podíamos salir, estábamos en una pieza y no podíamos ir al pasillo".
En ese momento, la mujer comenzó a tener pérdidas de sangre. Su pareja pidió desesperadamente que la trasladen al hospital Cruz Felipe Arnedo, donde le dieron medicamentos y la mandaron nuevamente al centro de aislamiento.El 31 de diciembre les realizaron un nuevo hisopado y en este caso, el del padre dio positivo. Según denuncian, nunca les mostraron ningún papel ni documento oficial sobre el resultado de los test, solo se los transmitían verbalmente. A Juan Gabriel lo trasladaron al estadio Cincuentenario mientras que Zunilda quedó sola en el centro de aislamiento con sus tres hijos y su embarazo.
En la madrugada del 4 de enero, volvió a tener pérdidas. “Cuando me llevaron al hospital, el doctor me dijo que ya había expulsado a mi bebé en el hotel, que tenía coágulos y debía quedarme internada para hacerme un legrado”, contó Gómez.
Mientras tanto, los tres chicos se quedaron solos en la habitación del hotel. “Le dije a mi hija que se encerrara, trabara la puerta con la silla y le diera el celular a la más chiquita para entretenerla. Le pregunté a la Policía qué iba a pasar con ellos, quién se iba a hacer cargo y me dijo que había un oficial”, contó. “Yo no dormí en toda la noche sabiendo que estaban ahí solos”, aseguró.
Después de un mes en esas condiciones, el 14 de enero les dijeron que podían volver a su casa. El hombre, en tanto, estuvo unos días más en el estadio Cincuentenario. “A mí me afectó el encierro, me asustó estar bajo llave”, aseguró Gómez en relación a la pérdida del embarazo.
“Mi esposo perdió el trabajo y yo un hijo, ahora tenemos que empezar de cero”, lamentó. Por último, agradeció que, pese a la pesadilla que vivieron, todos se encuentran en buen estado de salud, aunque afirmó que ahora tienen miedo de salir a la calle porque “vienen así nomás y te quieren llevar”. “Yo me fui sana y perdí todo ahí adentro”, concluyó.