La recién nacida presentaba rastros de haber permanecido enterrada y una severa hipotermia, según la fuente. La pequeña fue trasladada al centro de salud de Seclantás mientras la Policía daba cuenta del milagroso hallazgo a las autoridades judiciales con competencia en la zona.

La Justicia ordenó el inmediato traslado de la niña en la ambulancia del departamento Molinos hacia el Hospital Materno Infantil, en la ciudad de Salta, y el inicio de las investigaciones pertinentes para dar con el paradero de la madre de la pequeña.

En tanto, la fuente aseguró que José Yapura mostró a los policías el lugar donde yacía la niña, relató su lastimero llanto y la sorpresa que se llevó al ver que desde la tierra misma le reclamaban ayuda. Poco después de las 19.20 de ayer, la ambulancia llegó al Materno Infantil, donde se la esperaba con gran ansiedad.

La niña fue revisada por un equipo de pediatras y poco después, el jefe de prensa del hospital, José Luis Ángel, informó que la beba se encontraba estable, pero que por indicación médica fue internada en terapia intensiva neonatológica. La razón de dejarla internada en esa unidad de cuidados intensivos no fue informada.

"Llegó bien, es todo lo que puedo informar por ahora", dijo el vocero de prensa del Materno.

El hallazgo 

En la mañana de ayer, José Yapura, afincado en el paraje La Puerta, caminaba por una quebrada del lugar, distante a menos de 2 kilómetros de la localidad vallista de Luracatao, cuando faltaba poco para el mediodía encontró a la pequeña. Según una fuente consultada ayer tarde por El Tribuno, Yapura observó en la cercanía de la senda que transitaba un montículo sobre la tierra y un gemido o llanto cansado de bebé.

Entre horrorizado y sorprendido en su calidad de paisano y baquiano, se acercó con temor al lugar de donde provenía el pedido de ayuda en forma de un llanto apenas audible. La tierra se movía y al acercarse vio que emergía un bebé, declaró horas más tarde ante los policías.

Inmediatamente se desplazaron efectivos al lugar constatando lo alertado por Yapura, que quedó azorado de por vida de su milagrosa intervención. Yapura levantó a la recién nacida y al darle golpecitos comenzó a llorar desconsoladamente.

Todos se trasladaron entonces al hospital de Seclantás donde se verificó que pesaba 2,950 kilogramos y que su tamaño era de 48 centímetros, medidas acordes a las 39 semanas de gestación. La bebé según fuentes del valle se hallaba perfectamente bien de salud, aunque sí con un grado de hipotermia. Fuentes del hospital indicaron que la pequeña se encuentra en observación y que dentro de 24 horas se dará el parte definitivo.