Domingo
24 de Noviembre de 2024
NACIONALES
17 de noviembre de 2020
También ingresa el “Plan de los Mil Días”, para acompañar maternidades vulnerables. Lo había prometido durante la apertura de sesiones legislativas y ratificó ese compromiso a fines de septiembre.
El presidente Alberto Fernández envía al Congreso el proyecto de ley para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo y el “Plan de los Mil Días”, para acompañar maternidades vulnerables. Se trata de una promesa que el mandatario había realizado en el discurso que dio durante la apertura de sesiones legislativas, que fue postergada debido a la pandemia de coronavirus. La presentación ocurre en medio de una caravana que se convocó por el día de “las militancias”.
En un mensaje difundido a través de las redes sociales, el mandatario destacó que, con el envío del proyecto, cumple con el compromiso asumido durante la campaña electoral. En un video de más de siete minutos de duración, llamó a “un debate franco” y al “respeto” en el tratamiento de la iniciativa, sobre todo ante los que piensan diferente. Además, concluyó pidiendo: “Que sea ley”.
“En el día de hoy, enviaré al Congreso de la Nación para su tratamiento dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral”, anunció Fernández, quien reiteró en más de una oportunidad al hablar sobre el tema que la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo es “una cuestión de salud pública”.
En esa línea, indicó que el primer proyecto, que ingresará a la Cámara de Diputados, legaliza el aborto y “garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias" que no pongan en peligro la vida de las personas gestantes.
El segundo proyecto, cuyo envío también había sido anunciado por Fernández y ratificado días atrás por la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra, es el “Plan de los Mil Días”, que apunta a cuidar a las madres y a sus hijos durante los primeros años de vida.
En el mensaje, el mandatario sostuvo que es responsabilidad del Estado acompañar “a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad”, pero afirmó que también debe “cuidar la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo durante los primeros momentos de su desarrollo”.
“La criminalización del aborto de nada ha servido. Solo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes", expuso. Sobre este punto, indicó que, cada año, se hospitalizan “alrededor de 38.000” mujeres debido a interrupciones del embarazo clandestinas y aseguró que, desde la recuperación de la democracia, “murieron más de 3000 mujeres por esa causa”.
Fernández hizo hincapié en que los abortos, que ocurren de forma clandestina, exponen a “las mujeres más vulnerables y en situación de pobreza", que son "las mayores víctimas de nuestro sistema legal”. "Ellas deben someterse a prácticas inseguras por no poder costear lo que un aborto implica”, aseguró.
También aclaró que la legalización de la práctica no implica “una carga extra para el sistema de salud". "Los procedimientos validados y que se utilizan con estándares de la OMS son en su mayoría ambulatorios, no quirúrgicos y farmacológicos”, especificó.
Sobre el programa de los 1000 días, sostuvo que busca “bajar la mortalidad, malnutrición y desnutrición, además de prevenir la violencia protegiendo los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud integral de las personas gestantes y de sus hijos hasta tres años de vida”.
Además, el Presidente anunció la creación del Sistema de Alerta Temprana de Nacimientos y el Certificado de Hechos Vitales, con el objetivo de garantizar el derecho a la identidad de niños recién nacidos. También destacó que “se proponen políticas prioritarias de género” para prevenir y detectar situaciones de violencia de género y sexual en personas embarazadas, niños, niñas y adolescentes.
Por último, pidió “cuidar el respeto” en el debate público y aseguró que “las diferencias nos hacen una sociedad plural y enriquecen la democracia que tanto esfuerzo nos costó consolidar”. Concluyó tras reclamar: “Que sea ley”.
El mensaje completo del presidente Alberto Fernández
Querido Pueblo Argentino:
Desde hace mucho tiempo vengo planteando la necesidad de que la palabra empeñada recupere su valor en la política argentina. Esa palabra que empeño es siempre la expresión de mis más firmes convicciones, aquellas que me guían y conducen permanentemente.
A lo largo de toda la campaña electoral, al momento de asumir esta Presidencia y al dar inicio a este período parlamentario, tomé un compromiso ante ustedes que hoy vengo a cumplir.
He enviado al Congreso de la Nación para su tratamiento, dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral.
El primero de ellos legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren su salud y su vida.
El segundo, instituye el Programa de los Mil Días, con el objeto de fortalecer la atención integral de la salud de la mujer durante el embarazo y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida.
Mi convicción, que siempre he expresado públicamente, es que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad. Pero también estoy convencido de que es responsabilidad del Estado cuidar la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo durante los primeros momentos de su desarrollo.
La criminalización del aborto de nada ha servido. Solo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes. Cada año se hospitalizan alrededor de 38.000 mujeres por abortos y desde la recuperación de la democracia murieron más de 3.000 mujeres por esa causa.
La legalización del aborto salva vidas de mujeres y preserva sus capacidades reproductivas, muchas veces afectadas por abortos inseguros. No aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Solo resuelve un problema que afecta a la salud pública.
La legalización del aborto permite además, cómo ocurrió en Ciudad de México y Uruguay, que disminuyan los abortos y las muertes que ellos causan. Brindando cobertura en el sistema de salud también se facilita el acceso a métodos anticonceptivos para prevenir embarazos no intencionales.
La legalización del aborto no implica una carga extra para el sistema de salud. Los procedimientos validados y que se utilizan con estándares de la OMS, son en su mayoría ambulatorios, no quirúrgicos y farmacológicos.
El debate no es decirle si o no al aborto. Los abortos ocurren en forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres que a ellos se someten. Por lo tanto, el dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino.
Las mujeres más vulnerables y en situación de pobreza son las mayores víctimas de nuestro sistema legal. Ellas deben someterse a prácticas inseguras por no poder costear lo que un aborto implica. Muchas de ellas mueren en el intento o quedan afectadas en su salud por siempre.
Por otra parte, el Programa de los Mil Días busca bajar la mortalidad, malnutrición y desnutrición, además de prevenir la violencia protegiendo los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud de manera integral de las personas gestantes y de sus hijos e hijas hasta los 3 años de vida.
Este proyecto establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo a pagarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años.
También se extiende el pago de la Asignación Universal por Embarazo (AUE). Hasta la fecha se perciben 6 mensualidades; con este proyecto se extiende a 9 mensualidades, abarcando la totalidad del embarazo.
Finalmente, se amplía el pago por Nacimiento y por Adopción a las personas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que hasta ahora estaban excluidas de este beneficio.
Se prevé asimismo la provisión pública y gratuita de insumos esenciales durante el embarazo y también para la primera infancia, coordinando y ampliando los programas existentes.
De este modo, buscamos establecer un abordaje especial para la detección oportuna de riesgos durante el embarazo, tal como el caso de presunción de trombofilia. Para estos casos se prevé el acceso gratuito a estudios diagnósticos y un modelo de atención específica.
Aprovechamos también, para crear el Sistema de Alerta Temprana de Nacimientos y el Certificado de Hechos Vitales con el objeto de garantizar el derecho a la identidad de las niñas y niños recién nacidos. El DNI es una herramienta central para el ejercicio efectivo de derechos.
Finalmente, se proponen políticas prioritarias de genero fundamentales para prevenir y detectar de manera temprana situaciones de violencia de género y violencia sexual o abusos en personas embarazadas, niños, niñas y adolescentes.
Cumplo así con mi compromiso de enviar ambos proyectos de ley para su debate parlamentario siguiendo las reglas constitucionales. Propongo un debate franco que se desarrolle en el marco del diálogo democrático.
Finalmente les pido, como Presidente de todos los argentinos y argentinas, que cuidemos el respeto hacia quien piensa de una manera distinta a la propia. Las diferencias nos hacen una sociedad plural y enriquecen la democracia que tanto esfuerzo nos costó consolidar.
Por convicción personal, estoy seguro que estamos dando respuesta a una realidad que afecta a la salud pública y que con ello estamos ampliando derechos en una sociedad que así lo demanda.
Que sea ley.
Muchas gracias