Esto implicó a la vez un planteo en contra de la ordenanza antiminera, instrumento que prohíbe la explotación en la jurisdicción y que lleva tiempo en la Justicia esperando una resolución ante una acción de inconstitucionalidad.

Según estimaron medios del lugar, alrededor de 300 personas partieron desde la terminal de ómnibus Raúl Alfonsín, recorrieron el centro de la ciudad de Andalgalá y retomaron su punto de inicio.

Si bien no hubo oradores principales, Ada Yapura, trabajadora de la Cooperativa Emprendedores del Oeste, dijo a El Esquiú.com: “Agua Rica es la única alternativa que hay de trabajo para el servicio que prestamos, ya que en el medio no hay mucha demanda de nuestro servicio, por eso es que esperamos que el proyecto minero se haga realidad”.

La mujer también destacó su satisfacción por la convocatoria: “Es el inicio de algo, porque se nota que Andalgalá quiere la minería, es algo de lo que nosotros siempre estuvimos convencidos”.

Otro de los partícipes, Daniel Rolando Onaya, cuarta generación de una familia trabajadora del sector, señaló que hace 15 años trabaja para este proyecto. “No hay forma de vivir sin la minería: la agricultura necesita de la minería, la tecnología necesita de la minería y nosotros necesitamos tener un mejor pasar”, comentó, para sostener que “la minería no es nada más que un trabajo digno”.

“Pepe” Álvarez, integrante del Centro de Trabajadores del Oeste, anticipó a FM La Perla: “Nos vamos a reunir próximamente para ver cómo podemos apoyar al tema minero y apoyar la iniciativa de las chicas de la cooperativa que, al igual que la nuestra, es generar puestos de trabajo”.

“Con este tema de la pandemia hay mucha gente desocupada, es muy difícil que el Gobierno nos siga asistiendo socialmente –a los desocupados–, por eso vamos a buscar la forma para que esto se dé, que no es ni más ni menos que la generación de fuentes de trabajo”, contempló Álvarez.