Gritamos ni una menos no de manera individual, sino de manera colectiva, como sociedad que se reconoce y se autoconvoca ante la evidencia de la imposiblidad de vivir…

Marchamos junto con otros y otras, con miles de otros y otras, en todo el territorio nacional, porque tenemos mucho para denunciar, porque estamos cansadas, estamos cansados de la amenaza constante por el solo hecho de ser… o de elegir ser.

Porque nos criamos así, nos educaron así. Donde alguien ejerce el poder que es físico y simbólico y hay cuerpos que deben entregarse a ese poder. Ser mujer, niño, niña, lesbiana, gay, o simplemente no querer adaptarse al modelo de dominación socialmente impuesto y culturalmente aceptado es motivo de poner en peligro la existencia. De eso hablamos cuando denunciamos al patriarcado.

Niunamenos es decir basta a la reproducción del discurso y las prácticas patriarcales que naturalizan el comportamiento violento y la dominación de unos sobre otros, principalmente sobre otras, Convirtiendo a las mujeres y los cuerpos feminizados en objetos de consumo, de dominio y opresión.

Al reconocernos educados así, tenemos la urgencia de des-educarnos, de de-construirnos, de pensar nuevas formas de vivir y de relacionarnos. Asumiendo responsabilidades colectivas, pero que no invisibilicen las responsabilidades sistémicas de quienes ejercen el poder desde el cual se nos ordena como “debemos ser” y que privilegia a los varones, a la heterosexualidad, a la blanquitud de los cuerpos y las razas.

Esta valoración impuesta que llamamos hetero-patriarcado y que es hoy el sujeto principal de nuestra denuncia se sostiene por el sistema capitalista y los Estados Modernos, a través de sus instituciones políticas, económicas, ideológicas, religiosas culturales, y sociales, que se sirven, entre otros, de los medios masivos de comunicación para cristalizarse.

La violencia sexista, una de las formas de expresión del heteropatriarcado nos incentiva a pensar con lógicas binarias, haciéndonos olvidar de otras formas de vivir el cuerpo, las relaciones, los vínculos y el amor mismo. El castigo por salirse de estos roles impuestos es cotidiano, se sufre y tiene como expresión máxima, y cada vez más cotidiana la muerte. Es por eso que decimos que el femicidio es una cuestión política, el femicidio es el final fatal de una larga cadena de condenas sociales/físicas/psicológicas/económicas, que sufren las mujeres. Por eso es que estamos convencido que los femicidas no son hombres locos o enfermos, sino que son precisamente “hijos sanos del patriarcado”

Niumenos es decir BASTA DE FEMICIDIOS, es sentirnos atravesados por esta violencia sistemática, que se ejerce sobre todos nosotros, hombres y mujeres desde el momento que nacemos, desde la “diferencia biológica” que determina nuestros cuerpos; y como deben sentir esos cuerpos.

Para que podamos decir y gritar niunamenos, es urgente y necesario convertirnos en una sociedad que respete el derecho fundamental de las mujeres a la autodeterminación sobre sus cuerpos.  Es asumir el cuerpo como territorio, como territorio que se rebela en esta disputa ante la opresión masculina; ante la violencia que se ejerce tanto públicamente, como en el espacio doméstico, y que se intenta ocultar como un asunto privado, pero que de ninguna manera podemos asumirlo como tal. Es un problema político, público, de todos y de todas, que nos obliga hoy  a involucrarnos, gritando niunamenos, y exigiendo que efectivamente esto sea así.

No alcanza con marchar o sumarse a espacios de indignación colectiva y popular por parte de aquellos y aquellas, que tienen responsabilidades. No es posible asumir con tibieza la urgencia de vida que hoy esta plaza denuncia.

Es el Estado el principal responsable de garantizar que no haya NI UNA MENOS. Por ello, le

Exigimos:

- La declaración de emergencia PROVINCIAL Y NACIONAL en violencia sexual y domestica hacia las mujeres.

- El cumplimiento efectivo de la Ley 26.485 que consiste en:

-la conformación de Organismos mixtos para que los movimientos sociales participen en el control y garanticen el correcto uso de los recursos.

-Exigimos, que generen los mecanismos políticos e institucionales para que el proceso judicial y el dictamen de las medidas cautelares no excedan las 72 horas luego de realizadas las denuncias.

-La capacitación y sensibilización del personal judicial indicado para recibir las denuncias de las mujeres víctimas, para que no sufran violencia por parte de las instituciones que deben asistirlas y contenerlas.

-sanción  o separación de todos los miembros de la fuerza policial que ejerzan violencia de género, que  no tomen las denuncias de violencia o inciten a transformarlas en exposiciones policiales

-Sanción a los jueces, fiscales y defensores que revictimizan a las mujeres, fortaleciendo y sosteniendo un sistema patriarcal opresor.

-Exigimos asistencia psicológica, legal, sanitaria y laboral para las víctimas, para que se sientan acompañadas en el proceso de resolución de su  problemática.

-La implementación de casas refugio -en cada localidad de la provincia  para que las mujeres en situación de violencia puedan hacer frente a la emergencia y salir transitoriamente  de esa situación.

-Exigimos Implementación de una campaña de difusión masiva, que les permita a las mujeres conocer los derechos que les asisten, los procedimientos que deben seguir y a los que tienen derecho ante casos de violencia, los servicios estatales que están obligados a acompañarlas y resolver la problemática.

-Incorporación a  la curricula de las escuelas y de la formación docente de contenidos sobre violencia de género, en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral.

 -Urgente elaboración de estadísticas y un mapa del delito que permita obtener cifras actualizadas y regiones donde se registra una mayor incidencia de los delitos de violencia doméstica, sexual y las otras formas de violencia de género. 

-Implementación de una línea telefónica provincial gratuita que funcione los 365 días del año, las 24 horas, y que sea atendida por personal capacitado para la contención y asesoramiento de las víctimas.

La ausencia de datos estadísticos para la implementación de políticas públicas y la demora en la implementación efectiva del marco legal conquistado pone de manifiesto la responsabilidad del estado y sus instituciones.

-Exigimos: Justicia para todas las victimas de femicidio .Perpetua para sus asesinos.

-  María Soledad Morales

-  Mónica Beatriz Coronel

-  María Belén Galeto

-  Griselda Verónica Vergara

-  María Romina Farías

-  Rocío Ubilla

-  Gloria Mónica Acosta

-  Sara Stec

-  Alejandra Arguello

-  Valeria Isabel córdoba

-  Nélida Cejas

-  Ernestina Santillán

-  Ana Belén Gómez Vega

-  Keyla Reinoso

-  Celeste Judith Moreno

-  Liliana Garabedian

-  Celia Lidia Molina

-  María Eugenia Rojas

-  María Rita Valdéz

-  Susana Aguilar

-  María del Valle Condorí