Viernes 26 de Abril de 2024

MUNDO

27 de noviembre de 2018

"No entrarán jamás": Trump, durísimo con los inmigrantes en la frontera

El presidente le pidió a los inmigrantes en la frontera con México que se vuelvan a sus países.

El presidente Donald Trump no retrocede un milímetro en su política dura hacia los migrantes centroamericanos, en especial tras los disturbios del domingo en la frontera con México con los arribados en las recientes caravanas, que derivaron en 47 arrestos en Estados Unidos.

La ira de Trump se desató contra México que desmintió la existencia de un acuerdo con Washington sobre los pedidos de asilo. "Vuelvan a mandarlos a sus casas" fue la advertencia del mandatario estadounidense al presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que enfrenta su primera crisis antes de asumir, tanto por las relaciones con su poderoso vecino como por la situación humanitaria cada vez más grave con miles de familias acampadas a lo largo de la frontera común.

"Deberían repatriar a sus países a los migrantes que agitan banderas, muchos de los cuales son despiadados criminales. Háganlo con aviones, autobuses o como quieran, pero estas personas no entrarán jamás en Estados Unidos", agregó Trump.

El magnate republicano volvió a amenazar con el cierre total y permanente de la frontera con México, una medida que no tiene precedentes. La tensión es altísima, también porque el riesgo de nuevos enfrentamientos como los del domingo es real y el lanzamiento de gases lacrimógeneos por parte de los agentes federales de Estados Unidos que vigilan el límite exasperó los ánimos.

Algunos migrantes podrían intentar nuevamente atravesar de manera ilegal la frontera en Tijuana, para ingresar en California, pero también tentaría suerte en Arizona y Texas, a medida que varias columnas de las caravanas partidas desde El Salvador y Honduras lleguen a destino.

Una situación crítica, que, sin embargo, podría hacerle el juego a Trump que, asediado por miles de problemas, continuaría manteniendo la atención alta sobre un tema que le resulta afín. No por casualidad el mandatario estadounidense volvió con fuerza a pedirle al Congreso financiamientos para el muro fronterizo en el ámbito de la batalla parlamentaria para evitar la parálisis del gobierno federal.

Entretanto aumenta la preocupación ante una eventual clausura de fronteras prolongada con México por los daños económicos que implicaría, a partir de la detención de los intercambios comerciales. No existen precedentes, salvo casos muy puntuales, como en 1985, cuando la frontera cerca de la ciudad californiana de San Diego fue sellada tras el secuestro de un agente federal de la agencia antidrogas estadounidense. Luego en 2001, el entonces presidente George W. Bush cerró temporalmente la frontera sur del país tras los atentados del 11 de septiembre.

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