Recordemos que tres de los accidentados  fueron trasladados de inmediato para ser asistidos por quemaduras de gran consideración.

El siniestro ocurrido el 29 de Septiembre cuando una familia proveniente de Icaño, volcó con su vehículo, tras la pérdida de frenos del rodado, tuvo como consecuencia cinco lesionados de gravedad, tres mayores de edad y dos menores que se recuperan en el hospital de niños de esta ciudad.

El más crítico de los heridos, el conductor del automóvil, presentaba lesiones que revestían  una gravedad de un 55% entre las corporales y respiratorias. Los otros pacientes, por su parte, tenían quemaduras de gran importancia en las extremidades. Al día de hoy, tendrán alta ambulatoria debiendo regresar para curaciones, además de cumplir con recomendaciones de cuidado para la exposición al medio ambiente.

Al momento del alta, la familia destacó la asistencia recibida por médicos, enfermeros y todos los profesionales que los contuvieron; la joven con lesiones en las extremidades, dijó que “sus manos estaban muy feas, que al principio pensaron que era necesario injerto, pero no, y la evolución fue muy rápida”. Por su parte, el joven que ingresó en  estado crítico contó que estuvo muy delicado, en un comienzo en la terapia intensiva, con respirador mecánico y desde hace 11 días está en la unidad de quemados.

La recuperación de esta clase de pacientes, es posible gracias a operativos multidisciplinarios en los que Unidad de Quemados,  en colaboración de otras especialidades - Terapia Intensiva, Quirófanos central y de emergencia, Nutricionistas, Kinesiólogos, Psicólogos y Trabajadores sociales entre muchas otras-,  ayudan en la asistencia médica, la contención y rehabilitación de los enfermos. 

Al respecto, el Jefe del Servicio de Quemados; Dr. Daniel Agüero Berrondo, destacó la importancia de una prestación de alta complejidad, haciendo hincapié en que: “la población debe saber que estos casos de quemaduras graves pueden ser resueltos en este hospital público, sin necesidad de derivaciones para su recuperación”.

También se refirió a que la unidad cuenta con toda la aparatología necesaria: un Dermátomo y un Expansor que permiten procedimientos de injerto de piel, una Cama Ortopédica Eléctrica Stryker para el movimiento de pacientes sin que ellos hagan esfuerzos voluntarios; además de un Sistema de Camilla Volante  que a través de un monorriel se desplaza hacia quirófano y bañoterapia, evitando las camillas tradicionales por razones de posible contaminación.

El Servicio de Quemados del Hospital San Juan Bautista, lleva ya 22 años desde su puesta en funcionamiento, y recibe un promedio anual de 300 pacientes con quemaduras de diferentes niveles de gravedad, que van desde heridas por caños de escape o accidentes domésticos, hasta lesiones de gran complejidad con alto porcentaje de compromiso corporal.