Relación entre fuentes de agua y Feng shui
Las fuentes de agua se han puesto muy de moda pero ¿qué opina el feng shui de ellas? y ¿tienen algún beneficio para el lugar donde se ubican?
La importancia del Agua según el Feng shui
El Elemento Agua alcanza un gran protagonismo en el Feng Shui, y no es de extrañar porque el Feng Shui se adapta a las Leyes de la Naturaleza y el agua es el elemento más receptivo que da origen a toda forma de vida y el equilibrio a nuestro planeta. Su cualidad como Elemento es la claridad mental y es sanadora.
En todas las culturas las fuentes de agua son muy apreciadas y forman parte de la decoración de un paisaje. Es algo intrínseco en el ser humano.
El agua ocupa un lugar preponderante en el inicio de la vida y en su conservación. En este movimiento tiene origen la vida, tiene lugar la mutación. Por consiguiente, el agua es la fuente de la vida.
El agua esparce vida y absorbe los odios, disgustos y ansiedades. En general purifica el ambiente.
Cuando hay que poner una fuente de agua en el interior
En Feng shui se aconseja colocar en nuestro hogar o negocio una fuente de agua en movimiento, que mane de forma suave, segura y sobre todo sin esfuerzo.
El agua en movimiento de las fuentes genera una energía muy beneficiosa, no solo porque libera iones negativos que recomponen el campo iónico, creando un ambiente más equilibrado, sino porque activa la productividad, ya que el agua está asociada al dinero, y el movimiento lo acrecienta.
También podemos colocar una fuente de agua, cuando la energía de algún sitio circule demasiado lenta o esté estancada (por falta de luz, objetos inamovibles, etc.)
Las fuentes en los jardines
Las fuentes, en los jardines de todas las culturas, gozan de un gran protagonismo, por su belleza y armonía (dan sensación de paz, sonido agradable y trasparencia)
Una fuente de agua circulando, con vegetación y flores formando una glorieta, a cierta distancia de la puerta de entrada principal a la casa, da la bienvenida a familiares y amigos, dando la sensación de paz y bienestar y obliga a dirigir la energía hacia el interior de forma ondulante, ni demasiado lenta, ni demasiado rápida.