Viernes
22 de Noviembre de 2024
9 de agosto de 2018
La figura surgió a metros del lugar donde murió un chico de 19 años el año pasado. Familiares, al observar la foto, afirmaron que se trata del mismo muchacho.
Un ente retratado en una fotografía tomada desde un celular está causando pavor entre los vecinos salteños de la localidad de Rosario de Lerma.
El viernes 27 de julio a las siete de la tarde, tal y como estaba previsto, se contempló el fenómeno de la "luna sangrienta", fenómeno celeste que fue seguido por muchos millones de personas en todo el mundo. Esa jornada, el pequeño Juan, de apenas 8 años, captó con su celular dos instantáneas de la luna por arriba del terraplén de las vías del tren que corren paralelas a la calle Esteban Etcheverría, del barrio Bella Vista de Rosario de Lerma.
Con el paso de los días mostró a su padre las fotos de su celular, pero ocurrieron dos fenómenos increíbles, en particular con una de estas tomas fotográficas.
Allí se refleja la luna, pero en la parte de abajo, aparece una silueta de un joven, a un costado de unos árboles. A simple vista no tiene nada de extraño. Pero en la secuencia siguiente la figura ya no parece.
Ese día, en ese sitio de arboledas y donde hay una pequeña gruta que evoca a un joven difunto de 19 años, no había nadie en el momento que el nene hizo las fotos.
El segundo fenómeno toma relevancia cuando el pequeño, al intentar pasar la foto al celular del padre, se borra ante el asombro de todos los testigos que presenciaron el hecho.
Lo paranormal siempre llama la atención, nadie sabe a ciencia exacta cómo se producen estos fenómenos, y si en todo caso, es un fenómeno en el cual podemos confiar plenamente.
Las fotografías muestran situaciones por lo menos raras, a las que no podemos restar importancia, sobre todo cuando no tienen una explicación normal.
Las dos fotografías son secuencias de una instantánea de un chico que quiso reflejar la luna en su momento de cambio. Nunca pensó el revuelo que provocarían sus fotos. En ese lugar el año pasado falleció un joven en circunstancias muy desafortunadas. Sus amigos y parientes edificaron una ermita de ladrillo y la pintaron de color rojo. Para llegar a este pequeño altar de recuerdo póstumo, se debe cruzar un zanjón, ancho y profundo.
A un costado de la calle Etcheverría, la imagen refleja un ente bien definido, delgado, con una campera oscura, y como si estuviera suspendido sobre el zanjón. Llamativamente, solo un tronco comunica un borde con el otro del canal.
No se observa si hay otras personas a su alrededor.
Esta figura, de existencia real o imaginaria, fue vista también cuando el infortunado muchacho había cumplido un mes de fallecido y en el mismo lugar en donde fue fotografiado ahora el ente por el nene.
Los familiares del desafortunado joven tuvieron contacto con El Tribuno y las fotografías del pequeño Juan.
Al ser analizadas, un hermano dijo que se trata de su hermano difunto y que el día de las fotos lo habían estado recordando en la gruta junto a varios amigos. Y aseguró que a la hora de las fotografías, en ese lugar no había nadie.
La fotografía en cuestión al ser enviada vía bluetooth a sus familiares también se borró. La única forma es fotografiar la pantalla del celular original.
Algunos vecinos, enterados del fenómeno, confirmaron que en lugar suele verse la silueta de un joven caminando de un lugar a otro siempre de noche.
También impacta el relato de una hermana del joven fallecido, quien asegura "haber visto a su hermano en varias ocasiones y vestido como sale en la fotografía".
Entre los familiares y el pequeño que logró las tomas, no existe relación alguna.
Es más, el pequeño no sabe que allí falleció un joven el año pasado.
"Mi hijo se impresionó cuando la fotografía desaparece", ese fue el motivo de dar a conocer este fenómeno que dejó boquiabiertos a muchos, dijo el padre del pequeño.