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POLITICA
1 de marzo de 2017
Durante su discurso en la inauguración de las sesiones legislativas ordinarias, el presidente se refirió con fuertes críticas al gobierno kirchnerista y lo acusó de ser "una década de despilfarro". La respuesta del otro lado fue contundente: risas, aplausos irónicos y un "correo, correo", en referencia al polémico acuerdo que beneficiaba económicamente a la familia del mandatario.
El presidente Mauricio Macri aseguró que el Gobierno empezó a “normalizar el sistema energético después de una década de despilfarro y corrupción”, en la apertura del 135 período de sesiones del Congreso, lo cual provocó la reprobación de los legisladores kirchneristas, quienes le recordaron la polémica con el Correo Argentino.
“Después de una década de despilfarro y corrupción, empezamos a normalizar el sector energético para que los argentinos, en sus casas y en las fábricas, tengan energía cuando lo necesiten”, enfatizó Macri.
Acto seguido, su discurso fue interrumpido por aplausos y cánticos de “Sí, se puede”, cruzados por reprobaciones con gritos como “Correo”, en alusión al controvertido acuerdo al que había llegado el Gobierno con el Correo Argentino, de la familia presidencial, aunque Macri volvió a leer la frase.
En alusión al Correo, y sin nombrarlo, Macri anunció el envío de proyectos de ley fomentar la transparencia y que “nadie dude de las decisiones” del Ejecutivo ante posibles conflictos de intereses.
“Quiero que todo sea transparente y abierto y que nadie dude de las decisiones que tome este presidente”, resaltó Macri y amplió: "En los próximos días, publicaremos dos decretos sobre juicios y contrataciones para la gestión de conflictos de intereses. La ética y la transparencia no es sólo una obligación del sector público sino que compromete también al sector privado”.
También, el presidente criticó al kirchnerismo sin nombrarlo, al asegurar que "durante años fuimos conducidos a enfrentamientos permanentes” y cuestionó que la “cultura” fue utilizada “como herramienta partidaria o ideológica”.
Macri aseveró que "durante años fuimos conducidos a enfrentamientos permanentes”, cuestionó el “estilo para descalificar a otro” y añadió que “el diálogo no es sólo un método, es una forma de entender la política y la vida”.
Asimismo, destacó que “comenzamos a devolver a las provincias el dinero de coparticipación que les correspondía para hacer un país realmente federal” y afirmó que su gobierno dejó de usar “la cultura y los medios” como “herramientas partidarias o ideológicas”.
También se diferenció de la gestión anterior cuando remarcó que "recuperamos el INDEC". Advirtió que “hasta hace poco tiempo el Estado manipulaba las estadísticas públicas”, a la vez que destacó que el Gobierno está “jerarquizando el empleo público”.
Afirmó que buscan que “cada vez más personas que se desempañan en el Estado sientan el orgullo de mejorar en forma concreta la vida de los demás”, en ese sentido, aseguró que hoy “vemos el futuro como una fuente de oportunidades y no de amenazas”.
Ya en el final de su mensaje, que se extendió por cerca de una hora, el presidente, encendido, pidió mantener la "convicción por el cambio" y hacer oídos sordos "a los que nos quieren desanimar y nunca quisieron el cambio".
“No aflojemos, no nos demos por vencidos, ratifiquemos nuestra convicción por el cambio. No escuchemos las voces de los que nos quieren desanimar, de los que nunca quisieron el cambio, y que ni siquiera hacen una autocrítica de lo que hicieron en el pasado”, apuntó.
“Basta mirar lo que hemos hecho en estos 15 meses para ver que hemos echado las bases para construir un país serio en base a políticas sólidas, sin atajos, y con la verdad”, remarcó.