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SALUD
18 de febrero de 2017
El virus del zika solo puede identificarse en el líquido aminiótico de la mujer infectada y en cinta durante las primeras semanas del embarazo.
Este descubrimiento contribuye a la comprensión del virus y se logró gracias a la colaboración de investigadores de Suiza y de Martinica. El virus se transmite por picadura del mosquito Aedes aegypti o por vía sexual.
Preguntas y respuestas sobre el virus de Zika y sus complicaciones
El auge de la propagación del virus de Zika en el Brasil se ha acompañado de un incremento sin precedentes del número de niños que nacen con la cabeza anormalmente pequeña, un trastorno denominado microcefalia. Varios países, además, entre ellos el Brasil, han comunicado un súbito aumento de los casos de síndrome de Guillain-Barré, trastorno neurológico que puede causar parálisis y a veces resulta mortal.
Sobre la base de una revisión sistemática de la documentación publicada hasta el 30 de mayo de 2016, la OMS ha concluido que la infección por el virus de Zika durante el embarazo es una causa de las anomalías cerebrales congénitas, entre ellas la microcefalia, y que el virus de Zika es un factor desencadenante del síndrome de Guillain-Barré. El zika continúa propagándose geográficamente a zonas en las que hay mosquitos vectores del virus.
El virus de Zika se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado del género Aedes, el mismo puede transmitir el dengue, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla.
Además, este virus se puede transmitir a través de las relaciones sexuales. Se ha encontrado el virus en la sangre, la orina, el líquido amniótico, el semen, la saliva y el líquido que baña el encéfalo y la médula espinal.
El virus de Zika puede presentar un riesgo para la seguridad de la sangre. Se invita a las personas que hayan donado sangre a acudir a los servicios de transfusión sanguínea si posteriormente presentan síntomas de la infección por el virus de Zika, o si se les diagnostica una infección reciente por este virus en un plazo de 14 días después de haber donado sangre.
Por lo general el virus de Zika provoca síntomas leves que se suelen manifestar unos días después de la picadura de un mosquito infectado. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentarán síntomas, algunas pueden presentar conjuntivitis, dolores musculares y articulares y cansancio, unos síntomas que persisten durante 2 a 7 días.
No hay diferencias entre los síntomas que presentan las embarazadas infectadas por el virus de Zika y las mujeres infectadas no gestantes.
El diagnóstico se basa en los síntomas de los enfermos y en su historial reciente (por ejemplo, si han sufrido picaduras de mosquitos o han viajado a una zona en la que se sabe que el virus de Zika está presente). Este diagnóstico puede confirmarse en un laboratorio mediante análisis de sangre. Sin embargo, este diagnóstico no es totalmente fiable, ya que pueden producirse reacciones cruzadas entre las pruebas de detección del virus de Zika y las que permiten detectar el virus del Nilo Occidental y los virus que causan el dengue y la fiebre amarilla, entre otros. Una de las prioridades de la investigación sobre el virus de Zika es desarrollar una prueba de diagnóstico rápida y fiable en el lugar de consulta.
¿Cómo se trata la enfermedad por el virus de Zika?
Los síntomas de la enfermedad por el virus de Zika pueden tratarse con medicamentos comunes contra el dolor y la fiebre, descanso y mucha agua. Si los síntomas se agravan, debe solicitarse asesoramiento médico.
La microcefalia es una malformación neonatal caracterizada por una cabeza de tamaño muy inferior a la de otros niños de la misma edad y sexo. Esto se debe al desarrollo anómalo del cerebro del feto en el útero o durante la infancia.
Los lactantes y los niños con microcefalia tienen con frecuencia dificultades con el desarrollo del cerebro a medida que crecen. No obstante, el desarrollo neurológico de algunos de ellos es completamente normal.
La microcefalia puede deberse a diversos factores ambientales y genéticos como el síndrome de Down, la exposición a drogas, alcohol y otras toxinas en el útero, y la infección de rubéola durante el embarazo.
Además de la microcefalia congénita, se ha notificado una serie de manifestaciones entre recién nacidos de hasta 4 semanas cuando han estado expuestos al virus de Zika en el útero: malformaciones de la cabeza, movimientos involuntarios, convulsiones, irritabilidad, disfunción del tallo encefálico (por ejemplo, problemas de deglución), contracturas de los miembros, anomalías de la vista y la audición y anomalías cerebrales. La infección por el virus de Zika también puede ser causa de abortos y mortalidad prenatal. El espectro de anomalías congénitas asociadas a la exposición de los fetos al virus de Zika durante el embarazo se denomina «síndrome congénito asociado a la infección por el virus de Zika».
No todos los niños con el síndrome congénito asociado a la infección por el virus de Zika presentan microcefalia. Por otro lado, el hecho de no observar los signos de este síndrome, en particular cuando se realizan exámenes intrauterinos, no significa necesariamente que el feto o recién nacido no presente anomalías. Por ejemplo, los problemas de audición solo se pueden detectar después del nacimiento y no en el útero. Algunos signos como las convulsiones pueden aparecer solamente después del nacimiento.
El síndrome de Guillain-Barré es una afección rara en la que el sistema inmunitario del paciente ataca los nervios. Pueden verse afectadas personas de todas las edades, pero es más frecuente en adultos y en el sexo masculino.
La mayoría de los casos, incluso los más graves, se recuperan totalmente. En el 20% a 30% de los casos se ven afectados los músculos torácicos, lo que dificulta la respiración. Los casos graves son raros, pero pueden producir una parálisis casi total y/o la muerte.
Sobre la base de una revisión sistemática de las investigaciones publicadas recientemente, la OMS ha reafirmado su opinión de que la infección por el virus de Zika durante el embarazo es una de las causas de anomalías cerebrales, incluida la microcefalia, y también ha precisado su posición sobre la relación entre la infección por el virus de Zika y el síndrome de Guillain-Barré, declarando que la infección por el virus de Zika es un factor desencadenante de este síndrome.
¿Qué acontecimientos llevaron a la OMS a investigar la relación causal entre el virus de Zika y ciertas complicaciones, como la microcefalia y el síndrome de Guillian-Barré?
Tras un brote de infección por el virus de Zika identificado en Brasil a principios de 2015, se observó un incremento inusual de los casos de microcefalia entre neonatos, así como un aumento de los casos de síndrome de Guillain-Barré. Otros países y territorios de las Américas se vieron afectados rápidamente por brotes del virus de Zika.
La comunidad científica se movilizó urgentemente para responder a la rápida evolución de la situación y empezó a construir lo más rápidamente posible una base de conocimientos sobre el virus y sus repercusiones.
En 2013-2014, el virus de Zika provocó un brote en la Polinesia francesa, con 28 000 personas infectadas por el virus y casos del síndrome de Guillain-Barré. Los brotes registrados en las Américas han llevado a que se vuelva a examinar el brote de 2013-2014 en la Polinesia francesa. Retrospectivamente, parece que este brote también guardaba relación con la microcefalia.
Prosiguen las investigaciones sobre la propagación geográfica del virus de Zika y sus complicaciones
El síndrome de Guillain-Barré y la microcefalia son afecciones que tienen numerosas causas subyacentes, factores desencadenantes y efectos neurológicos.
La microcefalia se puede deber, entre otras cosas, a infecciones intrauterinas, la exposición a elementos químicos tóxicos y anomalías genéticas.
La aparición del síndrome de Guillain-Barré es precedida a menudo por infecciones bacterianas o víricas. Asimismo, puede ser desencadenado por vacunaciones o intervenciones quirúrgicas.
Los científicos no excluyen la posibilidad de que otros factores estén asociados a la infección por el virus de Zika como causa de trastornos neurológicos. Una de las prioridades de las investigaciones es comprender mejor la infección por el virus de Zika y sus complicaciones.
Informes de la Organización Mundial de la Salud