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CINE
16 de octubre de 2016
La actriz francesa, Catherine Deneuve, fue agasajada el viernes con un emotivo homenaje en el que recibió el Premio Lumière por su carrera cinematográfica, convirtiéndose en la primera mujer en obtener el galardón considerado como el ‘Nobel’ del séptimo arte.
Acompañada por su hija Chiara Mastroniani, Deneuve recogió el premio que otorga cada año el Festival Lumière de cine clásico de la mano del director Roman Polanski, en medio de la calurosa ovación que le dedicaron en pie las más de 2,500 personas que abarrotaron el Anfiteatro del Centro de Congresos de Lyon.
Polanski fue uno de los primeros directores de la prolífica carrera de la actriz. A sus órdenes rodó “Repulsión”, en 1965.
“No volveré a vivir un momento tan excepcional como este”, afirmó Deneuve conteniendo las lágrimas, tras dar las gracias en un breve discurso improvisado que concluyó sorprendiendo al dedicar el premio “a todos los agricultores de Francia”.
La actriz se justificó explicando que la película documental “Profil Paysans” (2001-2008), que ella había presentado durante el festival y que trata sobre la vida en las explotaciones agrícolas en la Francia profunda, le había conmovido.
La estrella del cine francés se suma, a sus 72 años, a un elenco repleto de gigantes del cine internacional que en el que figuran Clint Eastwood, Milos Forman, Gérard Depardieu, Ken Loach, Pedro Almodóvar Martin Scorsese o Quentin Tarantino.
El premio lo otorga el Instituto Lumière, que vela por la conservación y restauración del cine, y en cuya sede lionesa los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo, rodaron en 1895 la primera película, “La salida de los obreros de la fábrica”.
Decenas de personalidades del cine acudieron a rendir tributo a la actriz, entre los que destacó Quentin Tarantino, Premio Lumière 2013, acompañado del brazo por la cantante israelí Daniela Pick.
También estuvo presente Marisa Paredes, que fue presentada al inicio de la ceremonia por el director del Instituto Lumière, Thierry Frémaux, como “la musa de Almodóvar” y “la verdadera Reina de España”.
Unas horas antes del homenaje, Catherine Deneuve impartió una clase magistral a las casi 700 personas que abarrotaron el teatro de los Celestinos de Lyon.
Secundada en el escenario por el presidente del Instituto Lumière, Bertrand Tavernier, y por Thierry Fremaux, la actriz hizo un repaso a sus seis décadas de carrera.
De Luis Buñuel, con el que trabajó en “Belle de jour” (1967) y “Tristana” (1970), afirmó que era una “persona bastante sorprendente” que vivía en universo “sombrío pero lleno de humor”.
Deneuve contó que el director español no estaba sordo como se decía, aunque había que hacer esfuerzos para que pudiera oír, de ahí que pareciera que vivía “en otro mundo”.
La actriz que también ha trabajado con directores como Manoel de Oliveira, André Téchiné o Lars von Trier, cuenta entre sus homenajes a su extensa carrera con el Premio Donostia del Festival de San Sebastián que recibió en el 2012.