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SALUD
6 de mayo de 2016
Si quieres probar un truco infalible para sentirte mejor, ¡toma una cucharada de un buen aceite de oliva virgen extra en ayunas cada día!
Quizás te parezca un remedio un tanto espartano, pero se trata de una práctica cada vez más extendida y que incluso prescriben muchos médicos, sin receta por supuesto, como remedio casero para prevenir enfermedades y luchar contra la oxidación de nuestras células. A continuación te contamos cómo tomarlo, sus beneficios y propiedades.
Los romanos, empleaban el aceite de oliva de la máxima calidad (el más caro) en ceremonias religiosas, cosmética y medicina. Pero ha sido en los últimos años, cuando de verdad se están investigando de forma seria las propiedades y beneficios de este elixir, son numerosos los estudios científicos y resultados que los avalan. En definitiva, para aprovechar estos efectos beneficiosos de los que hablaremos en detalle más adelante, lo recomendable es tomar en ayunas (unos minutos antes del desayuno), una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra de calidad superior, que son unos 5 ml y que aportan tan solo 40 kcal. Es importantísimo que sea un virgen extra de la máxima calidad posible, que es el que contiene una mayor concentración de polifenoles y antioxidantes naturales responsables en gran parte del milagro.
Después de tomar esa cucharada de aceite de oliva en ayunas (recuerda, que al menos sea virgen extra), puedes tomar un buen vaso de agua con el zumo de medio limón, que añade poderes anti-bacterianos y de carácter inmunológico. También puedes mezclar el aceite de oliva en ayunas con zumo de limón y agua caliente; así conseguiremos un té calentito con superpoderes. Al sumar las propiedades de ambos ingredientes, obtenemos un antídoto aún más potente y sabroso para desintoxicar el organismo, estimular la vesícula biliar (y así expulsar cálculos), perder peso y mejorar el funcionamiento del aparato digestivo.
Ya te hemos contado que el aceite de oliva virgen extra es buenísimo para la circulación, la piel, el pelo… pero lo que no te habíamos contado antes es que tomarlo en ayunas multiplica sus propiedades, ya que sus nutrientes se absorben directamente (como sucede con todos los alimentos) y además aporta otros muchos beneficios inmediatos.
Beneficios sobre el sistema cardiovascular
Quizás los beneficios del aceite de oliva sobre la circulación y el colesterol sean los más conocidos, gracias a los espectaculares resultados del estudio Predimed, consistente en ensayos realizados durante varios años sobre miles de personas. En él, se han empleado la dieta mediterránea y el aceite de oliva como base para prevenir ciertas patologías, obteniendo resultados que demuestran reducir hasta en un 30% ciertas enfermedades cardiovasculares, sobre todo infartos y accidentes cerebrales vasculares, que son la causa de muerte principal especialmente entre los hombres.
El aceite de oliva reduce la acidez gástrica, estimula el tránsito intestinal, favorece la absorción de nutrientes y potencia sus propiedades antiinflamatorias, que ayudan a calmar la gastritis. Además, el aceite de oliva previene todo tipo de cánceres relacionados con el sistema digestivo debido a su contenido en tirosol e hidroxitirosol, compuestos fenólicos que inhiben la proliferación de células cancerígenas. Asimismo, el aceite de oliva actúa sobre el sistema hepatobiliar, que está directamente relacionado con el aparato digestivo. Al estimular el funcionamiento de la vesícula biliar, reduce la formación de cálculos biliares y ayuda a disolver y expulsar las piedras ya formadas.
El aceite de oliva en ayunas calma el apetito porque tiene efectos saciantes (el ácido oleico contiene oleiletanolamida, una hormona que inhibe el apetito), desintoxica el organismo y además facilita el proceso de transformación de los alimentos, ya que laoleiletanolamida convierte las grasas nocivas en grasas insaturadas, que son las denominadas grasas buenas. Si te interesa ahondar en este asunto, por favor no te pierdas nuestro artículo sobre las calorías del aceite de oliva.
¿Leyenda urbana o realidad científica? Sea como sea, la sabiduría popular lo tiene clarísimo desde hace décadas: tomar cinco gotas de aceite de oliva extra virgen en ayunas cada mañana contribuye a reducir los efectos adictivos de la nicotina. ¡Prueba y nos cuentas! :-)
El aceite de oliva hace que nuestro organismo procese mejor el alcohol. Y es que genera una película en el estómago que hace que la absorción sea mucho más lenta y no afecte tanto. No obstante, el aceite de oliva tampoco hace milagros, y si te pasas con el alcohol, nadie te va a librar de un buen dolor de cabeza al día siguiente.
El aceite de oliva virgen extra de calidad superior contiene oleocanthal, un compuesto orgánico natural de propiedades similares al ibuprofeno, pero sin los efectos secundarios de éste. Actualmente se está investigando mucho en este sentido, y ya existen evidencias científicas que podrían revolucionar la medicina. Por ejemplo, recientes estudios han demostrado que el oleocanthal es capaz de destruir las células cancerígenas en tan solo 20 minutos sin afectar a las células sanas y al tejido circundante. En nuestro artículo sobre el aceite de oliva rico en oleocantal, puedes encontrar más información acerca de sus orígenes y beneficios para nuestra salud.
Una cucharada (5 ml) en ayunas de aceite de oliva virgen extra rico en oleocanthal, podría equivaler a tomar unos 35 mg de ibuprofeno.
Propiedades del aceite de oliva
Todos los beneficios anteriores y las propiedades saludables del aceite de oliva están contrastadas por numerosos estudios científicos, y han sido publicadas en medios internacionales tan importantes como The New York Times. Esas propiedades milagrosas se deben a su composición natural a base de ácidos grasos insaturados, en su mayor parte ácido oleico, una grasa monoinsaturada del tipo omega-9 muy beneficiosa para la salud, en especial para el sistema cardiovascular, ya que como hemos comentado, ayuda a regular el colesterol. Pero hay otros componentes minoritarios en el aceite de oliva que ensalzan sus propiedades de forma importante cuando hablamos de virgen extra de calidad superior, y que son los artífices de su acción antioxidante. Hablamos principalmente de la vitamina E y de los polifenoles, responsables del sabor amargo y picante de algunos aceites de oliva virgen extra de extracción en frío. Dentro de estos maravillosos compuestos orgánicos, podemos encontrar el tirosol, el hidroxitirosol, el oleocanthal o el escualeno. Este último se descubrió en el aceite de hígado de tiburón, de ahí su nombre; y es el principal motivo por el cual, los tiburones o escualenos, no desarrollan cáncer. La capacidad antioxidante del escualeno duplica como mínimo la de la vitamina E, el antioxidante de referencia. Además, cuando se combina con la adriamicina, un compuesto utilizado en quimioterapia, potencia su acción citotóxica (destrucción de las células cancerosas) en función de su contenido en el aceite de oliva extra virgen. Varios científicos sostienen que el escualeno es en gran parte responsable, junto con polifenoles como el hidroxitirosol o el tirosol, de la reducción de casos de cáncer asociada al consumo de extra virgen y resulta preventivo frente a cánceres como el de colon o el de mama.
Los aceites de más alta calidad pueden contener hasta 9 veces más cantidad de antioxidantes y para aprovechar este “tesoro” debe de consumirse únicamente en crudo. La gente debería de saberlo y no sólo ver el precio.
En definitiva, el aceite de oliva en ayunas es un remedio sabroso, económico y saludable contra casi todo mal, ¿alguien da más por tan poco?