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ACTUALIDAD
10 de abril de 2016
El director de la agencia dice que el método del San Bernardino solo es válido para una “pequeña porción” de los iPhone
El Gobierno de Estados Unidos continúa presionando para lograr un precedente judicial que obligue a compañías tecnológicas como Apple a colaborar con las fuerzas de seguridad cuando sea requerido por un juez. Así lo ha dejado claro al pedir de nuevo por vía judicial la ayuda de Apple para desbloquear un teléfono iPhone en un caso contra un narcotraficante en una corte de Nueva York. Otra petición similar fue presentada ante un juez de Boston. Apple planea recurrir ambos casos.
El pasado lunes 27, el FBI anunció que había logrado acceder a la información del iPhone 5C del terrorista de San Bernardino, California. Lo hizo después de semanas de polémica pública con Apple, que se negaba a poner a sus ingenieros al servicio de la investigación. Según Apple, era imposible sortear los sistemas de seguridad del iPhone y tenía que desarrollar un software para hackear su propio aparato, lo que suponía un perjuicio para sus clientes. El FBI logró abrir el iPhone con la ayuda de una tercera persona. No se ha revelado el método empleado ni quién lo facilitó.
Pero este método no vale para todos los teléfonos. El director del FBI, James Comey, reconoció este viernes que la técnica utilizada solo sirve para “una pequeña porción” de los modelos de iPhone y que se irá quedando obsoleto según vayan avanzando las versiones del aparato.
En el caso de Nueva York, se trata de un iPhone 5S, más avanzado que el del terrorista de San Bernardino. El caso es distinto también porque el acusado, un traficante de drogas, ha confesado ya y está a la espera de sentencia. Es decir, el FBI no necesita la información para reforzar su acusación. Apple asegura que lo único que pretenden es sentar el precedente judicial que no ha sido necesario en el caso de San Bernardino.
El mismo viernes trascendió, gracias a la desclasificación de otro sumario, que un juez federal de Massachussets ordenó el pasado febrero a Apple colaborar con el FBI en otro caso. Apple se opuso con los mismos argumentos en el caso de California.