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CIENCIA
27 de febrero de 2016
Se puede convertir en uno de los yacimientos más importantes del mundo. Semejante al inicio de la saga de Jurassic Park, se han encontrado insectos dentro de rocas, pero también plantas, gusanos, hongos y hasta bacterias en un sorprendente estado de conservación.
Se trata de 23 áreas distribuidas por el centro y norte de la provincia de Santa Cruz y que, en total, abarcan una superficie de 60 mil kilómetros cuadrados. Cada roca estudiada, presenta un nuevo hallazgo; por ejemplo, el ojo compuesto de una mosca de 150 millones de años; plantas preservadas tridimensionalmente.
El doctor Juan García Massini, investigador del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica y autor principal del estudio que presenta algunos de los descubrimientos realizados, aseguró a la Agencia CTyS-UNLaM que “no existe otro lugar en el mundo que contenga la cantidad y la diversidad de fósiles del Jurásico como tenemos en este lugar”.
“Este nuevo sitio en Santa Cruz también será estudiado por decenas de años, por investigadores que vendrán después de nosotros y especialistas de todo el mundo estarán atentos a lo que se pueda descubrir acá”, aseveró Massini. Este yacimiento incrementa de manera notoria las riquezas paleontológicas que ya se conocían de Argentina.
“La ventaja que tenemos en Santa Cruz es que los fósiles están en la superficie, porque la erosión ha expuesto a las rocas recientemente, y se puede ver el paisaje tal cual era en el Jurásico: cómo se distribuían las aguas termales, las lagunas, los arroyos, cómo se distribuían también las plantas y demás componentes del ecosistema, hasta los microorganismos” explicó el especialista.
Encontrar huesos de dinosaurios es considerado un gran hallazgo, pero que se conserven organismos blandos es mucho más extraordinario. “La preservación se produjo de manera suave y casi inmediata, en menos de un día en algunos casos, y se puede ver el movimiento que tenían en vida los hongos, las cianobacterias y los gusanos por ejemplo”, destacó Massini.
La preparación y el corte de las rocas lleva su tiempo. Asimismo, como el nivel de preservación es asombroso, cada material puede ser estudiado en detenimiento y requerir el trabajo en conjunto de especialistas en distintas áreas.
Cabe destacar que el proyecto se sustenta en tres pilares: el estudio de los microorganismos, a cargo del doctor Juan García Massini; la investigación de las plantas, realizada por el paleobotánico Ignacio Escapa; y el análisis geológico, encabezado por el investigador del CONICET y profesor de la Universidad de La Plata Diego Guido. Al trabajo interdisciplinario de estos tres científicos, se suma un grupo de especialistas y becarios de distintos centros de investigación del país y del exterior, los cuales colaboran con la descripción de grupos específicos de seres vivos.
(InfoGEI) Mg