Viernes 22 de Noviembre de 2024

POLITICA

5 de enero de 2016

Un grupo de intendentes del PJ y Sergio Massa trabajan para destrabar el presupuesto de la provincia de Buenos Aires

El diputado almorzó con la gobernadora. Los alcaldes quieren garantías de un fondo específico.

Un grupo de intendentes del PJ y Sergio Massa trabajan para destrabar el presupuesto de la provincia de Buenos Aires, que se cayó en la sesión del pasado martes por una orden directa de Cristina Kirchner al jefe del bloque de diputados bonaerenses, el camporista José Ottavis.
Vidal no necesita los votos kirchnerista para aprobar el presupuesto -le alcanza con los de su aliado Sergio Massa-, pero sí para habilitar el permiso de endeudamiento, que requiere un aval de los dos tercios de la Legislatura provincial y que por la crítica situación de la provincia, en el gobierno de Cambiemos pretendían estirar hasta más de 90 mil millones.

Luego del escándalo de la sesión de la semana pasada, Vidal decidió que Ottavis ya no será su interlocutor en esta negociación y en su lugar entraron en acción otros referentes del Frente para la Victoria como Fernando “Chino” Navarro y Horacio González, ex jefes de bloque y presidente de la Cámara baja hasta diciembre pasado.

Las riendas de la negociación las lleva adelante el jefe de Gabinete Federico Salvai, mano derecha de Vidal, que quedó muy molesto con Ottavis. En la gobernación calculan que en dos semanas lograrán sancionar el Presupuesto.

"Ottavis cometió el error de mentirle a la gobernadora, se sentó con Vidal y le prometió que el Presupuesto salía", explicaron a LPO desde la gobernación. 

Vidal encontró en Sergio Massa su aliado más sólido en estas horas de crisis. Almorzaron a solas el jueves pasado por más de tres horas y el ex candidato presidencial le ofreció su mirada sobre los distintos y graves problemas de la provincia.

Luego de esa reunión, Massa reunió a sus legisladores e intendentes y les dijo tajante: “Hay que bancar a Vidal y denunciar la mafia bonaerense", que jaquea a la gobernadora con la fuga de los autores del Triple Crimen. Muy preocupado, agregó. "No tenemos que permitir que se genere la idea de desgobierno y eso ponga a la gente en situación de retroceso, tenemos que evitar que se extienda la idea de que no es posible un cambio”, afirmó el líder del Frente Renovador.

Massa de alguna manera intuye que su futuro político en alguna medida está atado a la posibilidad de superar el kirchnerismo, de demostrar que la Argentina puede ser gobernada por fuerzas con otra lógica política. "Sergio está en una postura parecida a la de Menem y Cafiero con Alfonsín después de la Dictadura, entiende que es necesario colaborar para estabilizar los gobiernos de Macri y Vidal", afirmaron a LPO allegados al diputado.

 

Los intendentes

En un juego más o menos explícito de sintonía con Massa, viejos y nuevos compañeros suyos del peronismo como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno), Juan Zabaleta (Morón), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Gustavo Menéndez (Merlo), empezaron a presionar al bloque kirchnerista para que aprueben el Presupuesto.

Insaurralde, uno de los primeros en mostrarse con Macri y Vidal, tuvo un rol clave en esas negociaciones y fue quien juntó a varios de sus pares con Salvai. 

Mientras que Massa recibió a algunos de ellos este fin de semana en su casa de Pinamar. Los intendentes exigen garantías de que se les girará un fondo especial de 500 millones de pesos por fuera de la coparticipación, que les prometió Vidal.

Vidal, además, cedería en la petición de fijar el endeudamiento en 60 mil millones, cifra que se alcanzaría eliminando el capítulo destinado a buscar financiamiento para atender las destartaladas cuentas del Banco Provincia, que el sciolismo dejó en una situación crítica.

Uno de los argumentos de Ottavis para rechazar la autorización a la deuda es que ese monto apareció al final y era injustificado, porque estaba lejos de ser una "prioridad". 

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