Desde malas películas que –por alguna razón- gozaron del apoyo del público, hasta admirables producciones cuyos recaudos en taquilla no cumplieron con las expectativas, a continuación destacamos aquellos estrenos que en los pasados 12 meses decepcionaron en alguna manera. 

Taken 3

El 2015 arrancó con el pie izquierdo, partiendo del estreno de esta desechable tercera entrega de una serie que jamás debió pasar de la película original. Se comprende el que Liam Neeson haya encontrado un segundo aire en su carrera como una sorpresiva estrella de acción y lo esté aprovechando a cabalidad, pero esta franquicia se quedó sin gasolina desde la primera secuela.

Hot Pursuit

Este junte “cómico” de Sofia Vergara y Reese Witherspoon no pudo haber sido más disparejo y atropellado. El chiste de “escucha como esta colombiana mastica el inglés” dejó de ser gracioso desde el segundo episodio de la primera temporada de Modern Family, mientras que a Witherspoon no le queda el papel de rígida y conservadora.

Hitman: Agent 47

20th Century Fox volvió a probar su suerte con una segunda adaptación de la popular serie de videojuegos. Quizás a la tercera finalmente les salga. Su nuevo intento obtuvo mayor apoyo en la taquilla que aquel filme del 2007 que nadie recuerda, así que una posible secuela no debe ser descartada y con toda probabilidad también será incluida en la lista de los peores largometrajes del año en que estrene. 

Pan

La primera señal de que esta innecesaria precuela del clásico cuento de Peter Pan estaba destinada a figurar en listas como esta fue cuando su fecha de estreno fue pospuesta de verano a octubre, huyéndole a la fuerte competencia de la temporada más lucrativa del año. Y así fue. Este tedioso y desalmado despilfarro de efectos especiales es fácilmente la peor adaptación que jamás se haya visto en el cine de la historia del eterno niño volador. 

Terminator Genisys

Tras décadas de repetidos intentos, Hollywood finalmente cumplió con su meta de que existiesen más malas películas de Terminator que buenas. Si malo es soportar las nuevas idioteces que se cometen en el disparatado guión, peores resultan las maneras como reescriben la historia de los primeros dos filmes para que concuerden –si es que lo logran- con el rebuscado argumento que debería ser el último clavo en el ataúd de esta franquicia.

Tomorrowland

El más reciente largometraje de Brad Bird tenía mucho a su favor, comenzando por su nombre bajo el crédito de director y una idea original que llevaba tiempo desarrollando, pero esto último terminó trabajando en su contra. El público no acudió a las salas a apoyar una mega producción que no estaba vinculada a ninguna otra propiedad intelectual, las críticas estuvieron divididas justo por la mitad entre detractores y defensores, y al final esta apuesta de Disney acabó costándoles al menos $100 millones. Una lástima, porque como entretenimiento familiar, pocas ofertas del 2015 fueron mejores.

Minions

Prueba de que lo poco agrada y lo mucho enfada. En pequeñas dosis, los Minions sobresalieron como lo más memorable de ambas entregas de Despicable Me, pero ponerlos a protagonizar su propia película diluyó las risas y le abrió las puertas al absoluto aburrimiento. El que esta cosa sea la décima cinta más taquillera en la historia llora ante los ojos de Kubrick.

Chappie

Es hora de aceptar que Niell Blomkamp gastó todos sus cartuchos en District 9 y que esa tremenda película de ciencia ficción será el cenit de sus destrezas como director. Su tercer largometraje prueba una vez más que su talento se limita a la fusión de la tecnología con la realidad y que mientras más alejado esté de un procesador de palabras, mejor. Este extravagante mejunje de Robocop con Short Circuit deslumbra tanto como embrutece.

Jupiter Ascending

La más reciente película de los hermanos Wachowski es la definición de un “admirable desastre”. Tanta originalidad, tanta pasión, tantas fabulosas imágenes puestas al servicio de un filme que lentamente se viene abajo por su propio peso. Tras una serie de fracasos taquilleros que incluyen a Speed Racer y Cloud Atlas, el hecho de que esta cinta solo recaudó $47 millones en Estados Unidos con un presupuesto de alrededor de $176 millones podría significar el fin de los Wachoswki trabajando en las grandes ligas de Hollywood. 

Victor Frankenstein

Esta adaptación del clásico de Mary Shelley llegó y se fue tan rápido de la cartelera que habrá quienes jamás se enteraron de su estreno.  A pesar de que en su primer fin de semana se exhibió en sobre 2,700 salas, el recaudo TOTAL de este aparatoso desastre taquillero en Estados Unidos fue de unos patéticos $5.7 millones. Evidentemente las caras de “Harry Potter” (Daniel Radcliffe) y el “Profesor X” (James McAvoy) no son capaces de hacer de tripas corazones.  

Steve Jobs

Steve Jobs habrá sido una de las figuras más importantes de los últimos 50 años, pero la historia de su vida no ha logrado cautivar a muchos en la pantalla grande. Aun con Danny Boyle a cargo de la dirección, Aaron Sorkin escribiendo el estupendo guión y las actuaciones estelares de Michael Fassbender y Kate Winslet, la película no consiguió recuperar su inversión de $30 millones, recaudando poco más de $17 millones en Estados Unidos. Para que tenga un marco de referencia, la cinta infinitamente inferior que protagonizó Ashton Kutcher en el 2013 hizo $16 millones.

Mortdecai

La estrella de Johnny Depp no brilla tanto como antes, ni en la pantalla ni en la taquilla. Esta comedia fue masacrada por la crítica cuando estrenó en enero y abonó a la mala imagen que ha perseguido al artista durante los últimos años fracaso tras fracaso, que incluyen Transcendence, The Lone Ranger, Dark Shadows, The Rum Diary y The Tourist. Por suerte le fue mejor en la segunda mitad del 2015 con Black Mass. Habrá que ver si se mantiene así, aunque la secuela de Alice in Wonderland señala lo contrario.

Jem and the Holograms

Las producciones de bajo presupuesto suelen ser las apuestas seguras de los estudios, pero con esta les salió el tiro por la culata. La adaptación cinematográfica de la serie animada de los 80 costó apenas $5 millones, pero cuando estrenó a finales de octubre solo recuperó $2.5 millones. La película solo estuvo dos semanas en cartelera antes de que Universal la sacara fugazmente de los cines para mitigar el bochorno.

Blackhat

Destinada a ser reevaluada de aquí a una década como el buen thriller que es, ni el monumental físico del mismísimo “Thor” pudo salvar este largometraje del gran Michael Mann del agujero negro que provocó en la taquilla a principios del 2015. Solo $19 tristes millones fue su recaudo total con un presupuesto de $70 millones. Entre este fracaso y el más reciente de In the Heart of the Sea, Chris Hemsworth hará bien en mantener la buena relación que tiene con Marvel en lo que se consagra como un protagonista con poder de convocatoria. 

Fantastic Four

Ninguna lista de lo peor del 2015 estaría completa sin incluir esta debacle de súper heroicas proporciones.  El desastre se veía venir incluso desde antes de que llegara a los cines en agosto, tras meses de reportajes y rumores que señalaban diferencias creativas entre el director Josh Trank y el estudio 20th Century Fox. Al final, la mayoría confirmamos lo que se especulaba: que se trataba de un proyecto atropellado, mal pensado y colmado de malas decisiones, y así se reflejó tanto en las críticas como en su recaudo en taquilla.