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CIENCIA
8 de diciembre de 2015
Un estudio científico británico pide reducciones urgentes al uso de antibióticos en la ganadería ya que el uso masivo de antibióticos en la agricultura representa una amenaza importante para la salud pública mundial y debe reducirse drásticamente a un objetivo acordado internacionalmente.
Un antibiótico es una sustancia química producida por un ser vivo o derivado sintético, que mata o impide el crecimiento de ciertas clases de microorganismos sensibles, generalmente son fármacos usados en el tratamiento de infecciones por bacterias, de ahí que se les conozca como antibacterianos. Los antibióticos se utilizan en medicina humana, animal y horticultura para tratar infecciones provocadas por gérmenes.
Tradicionalmente, el ganado se alimentaba de hierba, pero los productores de alimentos en todo el mundo cada vez más están cambiando a la producción intensiva, alimentando a los animales en establos llenos. Rutinariamente se le agrega antibióticos la comida de estos animales, a pesar de que no estén enfermos, esto con el fin de hacer que ganen más peso por gramo de comida ingerido, aumentado la ganancia de los productores.
Normalmente los antibióticos presentan toxicidad selectiva, siendo muy superior para los organismos invasores que para los animales o los seres humanos que los hospedan, aunque ocasionalmente puede producirse una reacción adversa medicamentosa, como afectar a la flora bacteriana normal del organismo. Los antibióticos generalmente ayudan a las defensas de un individuo hasta que las respuestas locales sean suficientes para controlar la infección.
Sin embargo, ya en marzo se había difundido la información de que 63.000 toneladas de antibióticos son administradas a pollos, cerdos y vacunos cada año, y que para el 2030 esa cifra habrá aumentado a 106.000 toneladas, un ganado que alienta a la evolución de bacterias resistentes a los antibióticos, motivo por el cual la estadounidense CDC (Centers for Disease Control and Prevention) estimó que 23.000 personas mueren cada año como resultado directo de infecciones de cepas de bacterias resistentes a estos medicamentos.
Científicos del Instituto de Investigación Internacional de Ganadería, en Kenia, afirmaron que es en China donde el ganado tiene un mayor consumo de antibióticos (15.000 toneladas por año) y le sigue USA.
De acuerdo al modelo informático, el consumo en China, India, Brasil y Sudáfrica se duplicará para el 2030 y en país como Perú, Indonesia y Nigeria, la administración de antibióticos para el crecimiento de los animales crecerá más del doble.
Ahora ocurren nuevas noticias al respecto.
El uso masivo de antibióticos en la agricultura representa una amenaza importante para la salud pública mundial y debe reducirse drásticamente a un objetivo acordado internacionalmente, según un estudio encargado por el Gobierno británico.
Acordar e implementar un objetivo global para el uso de antibióticos en el sector agrícola no será fácil, dijo la revisión, dirigida por el ex economista jefe de Goldman Sachs, Jim O'Neill, pero es de vital importancia si se desea que los medicamentos diseñados para combatir infecciones bacterianas sigan siendo eficaces, tanto para los animales como para la gente.
La revisión sugirió que seguir el ejemplo de Dinamarca y Holanda podría hacer una diferencia rápida y significativa.
Dinamarca cuenta con un promedio de menos de 50 miligramos de antibióticos utilizados al año por kilogramo de ganado, lo que O'Neill dijo "puede ser un buen punto de partida para tal objetivo".
"Dinamarca ha demostrado que una agricultura muy productiva puede sustentarse junto a niveles relativamente bajos de uso de antibióticos", dijo el estudio.
O'Neill, quien presentó su opinión en una conferencia en Londres, dijo que le parece "sorprendente" que en muchos países la mayor parte del uso de antibióticos es en animales, más que en seres humanos.
Hizo notar, por ejemplo, que en USA, más del 70% de la utilización de antibióticos de importancia médica se encuentra en animales, y sólo el 30% en los seres humanos. "Esto crea un riesgo de resistencia grande para todos", dijo. "Es hora de que los políticos actúen sobre esto".
Cualquier uso de antibióticos promueve el desarrollo y la difusión de las llamadas superbacterias - infecciones resistentes a múltiples fármacos, que pueden evadir los medicamentos diseñados para su erradicación.