Sábado 11 de Mayo de 2024

SEXO Y PAREJA

12 de noviembre de 2015

¿Por qué nos encanta besar?

Existen sensaciones que se generan en nuestro cuerpo y cerebro al besar que hace que nos encante hacerlo.

La mayor densidad de terminaciones nerviosas la tienen las yemas de los dedos y los labios. Según David Bueno i Torrens, biólogo e investigador de genética de la Universidad de Barcelona, cuando besamos otra boca, sobre todo con la lengua, podemos tener una gran cantidad de sensaciones. Durante el beso hay un intercambio de saliva por la cual el hombre transfiere testosterona a la mujer. Ello genera una especie de afrodisiaco que activa la receptividad sexual en la pareja.

Cuatro neurotransmisores básicos de nuestro cerebro se despiertan con el beso. La dopamina, nos hace sentir placer y bienestar; la epinefrina, aumenta la frecuencia cardiaca; la serotonina, nos hace sentir excitación o rechazo; la oxitocina, genera apego y es conocida como "la hormona responsable del amor".

El biólogo explica que con el beso erótico se liberan, además, otras sustancias a las ya mencionadas. El óxido nítrico es un ejemplo de ello, que relaja los vasos sanguíneos del miembro sexual masculino provocando una erección. La feniletilamina también se ve estimulada y genera placer.  

No todos los besos nos van a gustar. Una vez que besamos y la información llega a nuestro cerebro es que decidimos si nos gusta o no y de ello dependerá la apertura sexual hacia la otra persona. 

La experiencia o lugar que ocupe determinada persona en la vida de otra será relevante al momento de interacción entre las hormonas y la reacción cerebral. Según David Bueno, "cuando se besa a una persona conocida, las reacciones químicas son diferentes que cuando el sujeto es desconocido". Efectivamente, no todo lo sexual involucra, necesariamente, algo físico, sino también mental. A veces, estar predispuestos a algo influirá en nuestra receptividad y aceptación.  

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