Carlos Tevez, agotado, exhausto, iba a irse reemplazado ni bien convirtió su segundo gol en la tarde. Incluso el Vasco Arruabarrena ya había dado la orden a sus colaboradores y Colazo estaba listo para ingresar, parado en el borde de la línea. Pero justo en ese instante, Ezequiel Ham marcó su gol de cabeza y le dio vida a Argentinos Juniors.

Entonces el Apache siguió en la cancha. Y como en todo el partido, tuvo roces contra toda la defensa del equipo de La Paternal. Hubo cruces verbales y físicos con Laso, Torrén y con Matricardi en los noventa minutos. El partido estaba caliente mucho tiempo antes de ese fatídico minuto 31 en el que Tevez fue fuerte a disputar la pelota con Ham en la mitad de la cancha. Lo que en ese instante a todos les pareció un duro choque terminó por ser un fuerte golpe (sin mala intención pero con un alto grado de imprudencia) que le provocó a Ham la fractura de la tibia y del peroné.

El chico de Argentinos, acompañado por su familiares (a su mamá se la vio shockeada por la situación) fue trasladado entre lágrimas a la Clínica Olivos y fue operado por el doctor José Artese, médico de Argentinos Juniors, quien informó que la primera intervención (la segunda será en la semana) fue exitosa.

Las voces de unos y otros marcaron contrapuntos. Incluso en el seno de Argentinos Juniors hubo quienes condenaron al Apache (Lenis y Gorosito hablaron en contra de la actitud de Tevez) y quienes creyeron que todo se trató de una desgracia del fútbol, como expresó el Lobo Ledesma, quien sí fue duro con el arbitraje. Tevez, en el vestuario visitante, terminó entre lágrimas y por celular habló con gente de Argentinos para saber la situación de Ham. Hubo más: preguntó la dirección de la clínica porque quiso irse desde el estadio hasta allí de inmediato.

Entre propios y ajenos le recomendaron no hacerlo y esperar a que pasen las horas para que la situación se normalice tras la operación del futbolista.

Más tarde, Tevez habló con Clarín. “Me puso muy triste lo que pasó y me quedé muy mal por haberlo lastimado. Es un momento feo; nunca me había pasado. Voy a seguir su recuperación de cerca y voy a comunicarme con él. Tiene mi apoyo y nunca hubiera querido que le pase esto”, comentó Carlitos, afligido. Y agregó: “La jugada fue una pelota que me quedó larga y en la que él lamentablemente salió muy perjudicado. Fue una acción rápida; no le encuentro explicación la verdad. Nunca me pasó algo así ni lesioné a nadie.

Todos saben que a mí me pegan un montón y sigo adelante, porque es fútbol, pero cuando pasa algo así sólo queda pedir disculpas. No tuve mala leche ni nada parecido, porque nunca pasé por esto. Del partido me queda una sensación de amargura, porque para mí había sido lindo porque había convertido dos goles, pero esto cambió todo”.

Tevez les pidió a Pablo Ortega Gallo y a Jorge Batista, médicos de Boca, que sigan de cerca la operación y la recuperación de Ham. Incluso ambos fueron a la clínica para interiorizarse de los tiempos de rehabilitación y el tipo de cirugía a la que fue intervenido el jugado. Tevez lo visitará en breve para, fiel a su estilo, disculparse cara a cara.