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22 de Noviembre de 2024
VATICANO
6 de septiembre de 2015
"Ante la proximidad del Jubileo de la Misericordia, pido a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa que acojan a una familia de refugiados. Un gesto concreto en preparación al Año Santo de la Misericordia", argumentó el papa.
"Que cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa acoja a una familia comenzando por mi diócesis de Roma", expresó Francisco desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano durante su discurso después del rezo del Ángelus dominical al referirse a la crisis migratoria.
Jorge Bergoglio recordó que la misericordia de Dios viene reconocida a través de las obras humanas "como ya testimonió la vida de la beata Madre Teresa de Calcuta", fallecida el 5 de septiembre de 1997.
Por ello, se dirigió expresamente a los obispos y pastores del Viejo Continente para pedirles que cumplan con esta petición, "recordando que misericordia es el segundo nombre del amor: 'Todo lo que hayáis hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho'".
Y para dar ejemplo, el pontífice argentino anunció que en los próximos días "también las dos parroquias del Vaticano acogerán a dos familias de refugiados".
El papa Francisco abordó el programa del éxodo migratorio que afronta Europa para incidir en que "no vale decir solo: 'Valentía, paciencia'", sino que hay que ofrecer a estas personas una esperanza concreta.
"Ante la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, y que han emprendido una marcha movidos por la esperanza, el Evangelio nos llama a ser 'próximos' a los más pequeños y abandonados. A darles una esperanza concreta", concluyó.