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NACIONALES
22 de agosto de 2015
El joven militante recibió un disparo en Jujuy un día antes de las PASO y murió 11 días después. Hubo movilizaciones en numerosas ciudades
El radicalismo, y sobre todo el sector juvenil del partido, se volcó este viernes a las calles en numerosas ciudades para reclamar el inmediato esclarecimiento del crimen de Ariel Velázquez, un militante que fue baleado en la puerta de su casa de la localidad jujeña de San Pedro un día antes de las primarias del 9 de agosto.
Pese a que en principio la Justicia investigaba el hecho como homicidio en un intento de robo, las autoridades del partido vincularon el caso a la "violencia política" que -denuncian- impera en la provincia por el calendario electoral.
La movilización en Buenos Aires se realizó en simultáneo a otras movilizaciones en distintos puntos del país como Mendoza -donde se encontraba el jefe partidario Ernesto Sanz-, Rosario, Santa Fe, Río Cuarto, Paraná, Tandil, Tucumán, Resistencia, Salta, Catamarca, Corrientes, Viedma y Río Colorado.
Luego de que el senador Gerardo Morales sugiriera que se pudo haber tratado de un ataque de la agrupación kirchnerista Tupac Amaru, que lidera Milagros Sala, la presidente Cristina Kirchner aseguró por cadena nacional que Velázquez precisamente formaba parte de ese colectivo y no de la UCR. Pero de inmediato el radicalismo la desmintió y afirmó que el nombre del joven figuraba en los registros del grupo por "afiliación compulsiva", mientras que la familia del joven abonó esa última explicación.
Uno de los centros de protesta fue la Casa de Jujuy en la en la Ciudad de Buenos Aires. Allí integrantes de la juventud radical se congregaron con velas y carteles bajo la consigna "Justicia para Ariel", frente al edificio, que se encontraba vallado y con custodia de la Policía Federal.
Estuvieron presentes dirigentes como la diputada nacional Victoria Donda; el ex integrante de la Cámara baja Ricardo Gil Lavedra; y el ex precandidato a vicepresidente Lucas Llach, entre otros.