Sabado
23 de Noviembre de 2024
NACIONALES
26 de julio de 2015
Esperan el resultado de la autopsia para saber cómo murió. El crudo relato de la mujer que la encontró
Mientras la Justicia sigue investigando el hallazgo del cuerpo mutilado de una beba a la vera de un zanjón, en Berisso, se espera el resultado preliminar de la autopsia prevista para anoche. El informe podría aclarar el tiempo de vida de la víctima, la causa de la muerte y cuándo se produjo, explicaron fuentes oficiales. Queda en manos de la Policía encontrar e identificar a la madre, tarea que se anticipa complicada.
Como anticipó este diario en su edición de ayer, el terrible hallazgo se produjo alrededor de las 19.30 del viernes en la esquina de 125 y 81, en el barrio Villa Progreso, de Berisso, cuando una vecina que pasó por allí vio el cuerpo y se contactó de inmediato con el 911.
La víctima estaba desnuda y le faltaban una pierna, parte de la otra, el brazo izquierdo y la mano derecha, informaron fuentes oficiales, aclarando que esas mutilaciones obedecerían al accionar de animales y alimañas. No obstante, eso deberá confirmarlo la autopsia.
Lo que los forenses ya estimaron es que la víctima tendría un mes de vida, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que fuera un feto. Por eso se trabaja el caso como un “homicidio”.
Los investigadores ya libraron oficios a todos los hospitales de la Región para obtener alguna pista sobre la madre.
“NO DORMI”
Cuando Flavia Santucho (41) volvía de hacer los mandados, mientras se cerraba la tarde del viernes, se llevó lo que sin duda fue la mayor (y peor) sorpresa de su vida.
En un terreno baldío situado a 50 metros de su casa, tuvo frente a sus ojos una escena que la estremeció. En ese mismo lugar reconoció ayer a este diario que tuvo que “mirar dos veces para convencerme de lo que veía”. En la calle de tierra “estaba tirada una beba, totalmente desnuda, y se la estaba comiendo un perro”, aunque lo primero que supuso Santucho fue que el animal jugaba con un muñeco.
Pero no. Al cuerpito “le faltaba una mano y una pierna hasta arriba del tobillo”. A la mujer la recorrió un escalofrío que la paralizó durante unos cuantos segundos. Entonces “reaccioné espantando al perro con una piedra”, recordó.
En shock, se comunicó con el 911. “A los 20 minutos llegó un patrullero del destacamento de Villa Progreso”, comentó. También fueron del CPC y la comisaría Tercera de Berisso. La terrible noticia ya había corrido como reguero de pólvora por todo el barrio y cada vez era más nutrido el grupo de curiosos que se arremolinaba en torno de la escena.
Los vecinos siguieron de cerca los movimientos de policías y peritos hasta pasadas las 9 de la noche, cuando todos se retiraron con la morguera que trasladó los restos.
“Nadie sabe cómo y cuándo apareció la beba en este terreno. Ni siquiera conocemos si la madre es del barrio o si la trajeron de otro lado”, comentó Santucho, que, igual que otros vecinos, hizo sus propias averiguaciones. “Estuvimos preguntando por la zona si había alguna chica embarazada que no quisiera tener a su hijo, pero hasta donde averiguamos no había ningún caso del que se pudiera sospechar semejante cosa”, reflejó. Con la voz atravesada por el espanto, Santucho admitió que “fue muy fuerte lo que vi”.
Ese cuadro la impactó de tal manera que le retumbó toda la noche, a cada instante, y “no me dejó dormir”. También le quedó grabado que “el cuerpito no estaba duro”, en referencia a que no presentaba rigidez cadavérica.
Por último, puso en duda que la víctima “tenga apenas un mes de vida”, como estimaron los forenses, porque “la cabecita parecía la de una criatura con algunos meses más”, concluyó.