La victoria del Aston Villa por 2-1 sobre Manchester City en Villa Park por la fecha 17 de la Premier League tuvo en el podio de las figuras a Emiliano Martínez. El arquero de 32 años se lució en varias oportunidades para edificar el triunfo en condición de local, que lo hizo superar a su rival en la tabla de posiciones.

Todo sucedió al final de la etapa inicial cuando el extremo de los Ciudadanos, Jack Grealish, se acercó al árbitro del encuentro, Peter Bankes, para vociferarle airadas críticas por la falta de mayor tiempo añadido más allá de los 45 minutos. En ese momento, el campeón del mundo con la selección argentina se acercó hasta mitad de cancha y mantuvo una discusión con él.

“Martínez gritó a su antiguo compañero: ‘¿Ahora crees que eres un tipo grande, eh?’ mientras bajaban al túnel“, citó el periódico sobre este hecho con un jugador apuntado como Grealish, quien estuvo casi dos décadas en los Villanos (compartió plantel con el argentino entre 2020 y 2021) antes de ser vendido al Manchester City por 100 millones de libras (USD 125 millones). Fue uno de los héroes del ascenso a la Primera en 2019.

Bajo ese escenario, la rebelión dentro de la cancha no fue una opción. El inglés de 29 años jugó un pésimo partido, no pesó en el mano a mano y acompañó la floja producción de un equipo con muchos puntos bajos en sus intérpretes.