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6 de Octubre de 2024
NACIONALES
16 de junio de 2020
El mandatario había confirmado su presencia, pero la situación en el Área Metropolitana lo obligó a cambiar sus planes
El Presidente tomó la decisión de no viajar a Rosario el próximo sábado, para el Día de la Bandera, cuando se cumplirán 200 años del fallecimiento de Manuel Belgrano, a pesar de que él mismo había confirmado su presencia, debido a la crítica situación pandémica que se vive en el AMBA, que todavía no se enfrentó con el pico de contagios. En Rosario había inquietud por la llegada de la comitiva.
Antes de viajar a Formosa ya se habían expresado varios formoseños por las redes sociales en contra de su visita. Es que junto con el Presidente viaja siempre un importante grupo de funcionarios, incluso unos días antes, como “avanzada”, como corresponde a las exigencias en materia de seguridad y protocolo. Y la provincia gobernada por Gildo Insfrán no tenía por entonces ningún contagio.
Después, se vieron los abrazos entre el Alberto Fernández y el gobernador. Y exactamente dos semanas después, Formosa perdió el invicto con 25 casos de COVID-19 confirmados, aunque todo indicaría que no tuvieron que ver con la comitiva presidencial sino con los pasajeros de un micro que arribó por esos días en la provincia.
Más tarde, hubo ruido entre los habitantes de Villa La Angostura, donde solo se habían producido cuatro casos desde el inicio de la pandemia en la Argentina. En las redes alertaron sobre el peligro y ya con la visita, cuando circularon algunas fotos de la comitiva las críticas se multiplicaron. Muchas de esas fotos eran fake, porque se trataban de encuentros del Presidente que habían producido antes de la declaración de aislamiento obligatorio, pero el malestar se hizo escuchar.
Ya con la visita de Fernández a Catamarca, la única provincia sin contagios, la situación escaló. No solo la población lo expresó a través de las redes, sino que un diputado opositor que es médico, Rubén Manzi, hizo fuertes declaraciones. Lo consideró “un riesgo innecesario”. Y el ex diputado Carlos Molina llegó a presentar un amparo ante la justicia pidiendo que se prohíba la presencia del Presidente.
La inquietud en Catamarca fue tal que hasta los ministros de Seguridad y de Comunicación tuvieron que expresarse para asegurar que la “avanzada” presidencial había sido controlada y no tenía coronavirus.
Pero a La Rioja, donde estaba el Primer Mandatario con varios de sus ministros a punto de tomar el avión para ir a la provincia vecina, llegó la información de que tenía COVID-19 el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que había estado con Daniel Arroyo apenas 48 horas antes, y decidió suspender el viaje y volver inmediatamente a Buenos Aires.
Ya desde la Residencia de Olivos, el Presidente redujo notoriamente su actividad oficial, aunque continuó con sus tareas habituales, incluso ofreciendo reportajes, como habitualmente.
El fin de semana en un medio radial rosarino había confirmado su presencia: Cómo no voy a ir?, dijo. Pero esta tarde dió marcha atrás