Lunes 25 de Noviembre de 2024

CIENCIA

8 de mayo de 2020

Por qué la llama y la alpaca podrían ser claves para neutralizar la pandemia de coronavirus

Utilizando anticuerpos de estos camélidos, científicos en EE.UU, Bélgica y Chile demostraron una gran efectividad en el bloqueo de la capacidad del virus para infectar células. El descubrimiento podría derivar en tratamientos inhaladores o inyectados en los pacientes aquejados por la infección.

La llama, popular camélido de abundante presencia en Perú, Bolivia, Chile y Argentina entre otros, no sólo es conocida por su lana, escupir cuando es molestada, o por ser confundida con sus primos la alpaca, el guanaco y la vicuña. Además, en su sangre podría estar la clave para combatir graves enfermedades, incluyendo al coronavirus.

Las virtudes de la sangre de la llama han sido objeto de estudio por varios años. Una de los primeras investigaciones data de 2018, cuando el Instituto Scripps, en California, descubrió que sus anticuerpos tenían el potencial de combatir todos los tipos de gripe.

Pero esto fue sólo el inicio. Hoy, un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin y los Institutos Nacionales de Salud y la Universidad de Gante, Bélgica, anunciaron el desarrollo de un potencial tratamiento para el coronavirus a través de la combinación de dos moléculas de anticuerpos producidas por las llamas, que en sus pruebas iniciales, demostraron ser capaces de bloquear la capacidad del virus para infectar células en cultivo.

“Es uno de los primeros anticuerpos conocidos para neutralizar el SARS-CoV-2”, indicó Jason McLellan, profesor asociado de Biociencias Moleculares y coautor, refiriéndose al virus que causa el Covid-19.

El estudio se basa en un trabajo anterior realizado por el mismo equipo tras los brotes de SARS y MERS, cuando se analizó la posibilidad de crear una vacuna contra estos patógenos en las llamas. Éstas producen dos tipos de anticuerpos: uno similar a los anticuerpos humanos y otro aproximadamente una cuarta parte del tamaño de los anticuerpos humanos.

La molécula de anticuerpo más pequeña efectiva contra el virus del SARS pudo unirse al virus del SARS-CoV-2, responsable del brote de Covid-19, pero sólo de una forma muy débil. Sin embargo, al fusionar dos de estos, el equipo creó el tratamiento actual.

Sin embargo, estos resultados, a pesar de ser alentadores, son aún muy preliminares. Así lo cree Ezequiel Hidalgo, director de conservación e investigación de Buin Zoo: "es parte de la gran cantidad de estudios que se están haciendo actualmente para ver diferentes opciones terapéuticas y tratamientos contra el coronavirus, pero son estudios muy preliminares y falta mucho para entender si esto será un aporte del punto de vista experimental.

“Podría ser un aporte, pero en este momento se encuentra en una fase muy básica; falta bastante para saber si será útil o no”, afirma.

El tratamiento, de ser exitoso, podría ser utilizado en personas de la tercera edad y trabajadores de la salud con alto riesgo de exposición.

 

Alpacas amigables

La llama no es la única heroína en medio de esta pandemia. En 2019, científicos de la Universidad Austral en Chile establecieron que también podrían desarrollarse tratamientos para enfermedades como el hanta, dengue, zika, cáncer de mama y parkinson, pero utilizando anticuerpos de la alpaca, empleando la misma técnica.

“Estos animales tienen un sistema inmunológico único”, explica el doctor Alejandro Rojas, científico y académico de la UACh. “Parte de sus anticuerpos son muy simples, es decir que se generan a partir de un sólo gen, por eso con una simple muestra de sangre que les sacamos, obtenemos los genes que producen los anticuerpos, podemos aislarlos, y separar los grupos que pueden reconocer el patrón del coronavirus. Después nosotros producimos ese gen en una bacteria u otro microorganismo de forma ilimitada”.

“La idea es poder inducir el sistema inmune de las alpacas para que reconozca de forma eficiente la cepa de coronavirus y con ello desarrollar anticuerpos que sean efectivos para la neutralización”, explica Rojas.

Actualmente los científicos chilenos ya han identificado anticuerpos inmunizando alpacas con la proteína recombinante Spike-1, responsable de la entrada del virus a células humanas.

“El valor de nuestra plataforma es contar con un amplio grupo de alpacas amigables que generan inmunidad y comparten los genes de su peculiar sistema inmune, así también con un equipo multidisciplinario y preparado para hacer frente a la coyuntura mundial”, señala el académico.

De acuerdo a Rojas, tal como el caso de los científicos belgas, la investigación abre la posibilidad de generar un antiviral que podría ser inhalado o inyectado en el paciente.

 

Camélidos aliados

Beatriz Zapata, académica de la escuela de medicina veterinaria de la Universidad Santo Tomás, y experta en bienestar de animales de granja, sostiene que “si se logra el resultado, es posible que se alcance un hito importante en el tratamiento del Covid-19. El mundo estará observando y valorando a los camélidos sudamericanos como especies `aliadas` contra la pandemia".

“Desde principios de 1990, en que un equipo de investigadores por casualidad descubrió los nano anticuerpos en un dromedario, se han investigado las propiedades farmacológicas para el tratamiento de enfermedades con el cáncer, alzheimer o rotavirus, por nombrar algunas. De manera que, como ya se ha demostrado su utilidad en el tratamiento de otras patologías, es factible que se pueda aplicar en esta pandemia”, agrega.

Zapata recalca que "los camélidos sudamericanos como la llama, alpaca, guanaco y vicuña son animales nativos de la región. Según mi apreciación, en nuestro país no los hemos potenciado como zoo-recurso genético, a pesar que contamos con el capital humano para este tipo de investigación y los animales”.

Además la experta dice tener pocos reparos éticos con estos trabajos: “Desde el punto de vista ético del uso de animales en este tipo de investigación tiene pocos conflictos, considerando los principios éticos de las tres “R”: reemplazo, reducción y refinamiento. Primero, este sería un caso en que se justificaría el uso de llamas u otro camélido, ya que son las únicas especies que poseen estos nano anticuerpos; segundo, no se requieren muchos ejemplares (cuatro a seis); y tercero, el proceso de generación de respuesta para la proteína que se desea es de baja invasividad y los animales durante el tratamiento tienen una vida normal”.

En esencia, la molécula se une químicamente a las proteínas que el coronavirus emplea para pasar a través de las membranas celulares y no se suelta, por lo que el virus ya no puede usar esas proteínas.

 

Cautela

“Este tipo de ensayos con anticuerpos de camélidos sudamericanos, alpacas y llamas se hacen desde hace mucho tiempo y hoy se abren posibilidades para ver su efectividad contra el virus SARS-CoV-2 que causa la Covid-19”, señala el Dr. Luis Raggi, académico del Departamento de Ciencias Biológicas Animales, de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile.

“Es particularmente interesante porque los camélidos producen dos tipos de anticuerpos, unos muy parecidos a los de otras especies animales y el humano y otros llamados nano anticuerpos, que son aerosolizables y por ello inhalados y se cree que pueden ejercer un efecto directo sobre el virus en los pulmones, inclusive en personas con la enfermedad sintomática. Estos anticuerpos han sido efectivos en otros coronavirus y bloquean a la proteína espiga que es la que permite que los virus ingresen a las células", agrega.

Raggi indica que “si ello resulta, evidentemente sería un tratamiento de vanguardia, dado que es un mecanismo probado en otras enfermedades donde un anticuerpo detecta sitios específicos de la estructura viral, en este caso muy importante porque podría usarse en variados tipos de coronavirus”.

“Claramente debe probarse en animales de laboratorio, antes del humano y por ello tardará, aunque será otra posible herramienta que corre en paralelo con la búsqueda de fármacos y vacunas”, añade.

En efecto, el equipo ahora se está preparando para estudios pre clínicos. Si todo va bien, el tratamiento entrará en pruebas clínicas en humanos, y de la misma forma que cualquier otro medicamento, no se aprobará para su uso hasta que se considere seguro.

De acuerdo a los científicos la pequeña estructura de esta molécula hace posible que pueda ser administrada a través de un inhalador, lo que permite que sea entregada directamente en el sitio de la infección.

Otro aspecto positivo radica en que este trabajo no apunta hacia una vacuna, sino a un tratamiento. Las vacunas se administran para “entrenar” el sistema inmunológico contra diferentes virus y darle una protección natural después de su uso. Por otra parte, el tratamiento puede ser empleado directamente o para prevenir la infección al instante, por lo que podría ser usado en pacientes con síntomas.

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