Bebés recién nacidos, prematuros de bajo peso y chicos con cardiopatías congénitas tienen hasta cinco veces más riesgo de internación por bronquiolitis, la causa más importante de infección en el tracto respiratorio inferior (tráquea, pulmones y bronquios) en menores de un año en todo el mundo, por lo que la Fundación para la Salud Materno Infantil (Fundasamin) advirtió que es fundamental evitar el contagio y consultar ante los primeros síntomas.
"Los primeros fríos traen consigo mayor actividad del Virus Sincicial Respiratorio (VSR), uno de los principales causantes de bronquiolitis. Circula durante todo el año, pero tiene mucho más impacto en la época de brote que por lo general comienza a fines de abril o mayo, y sigue circulando hasta comienzos de septiembre", dijo a Télam Néstor Vain, vicepresidente de Fundasamin.
El pediatra explicó que no existe vacuna para prevenir la enfermedad, por lo que "es muy importante reducir la exposición del bebé al virus y, ante la aparición de los primeros síntomas, consultar con el médico".
"En el caso de los niños más vulnerables, es decir, los bebés prematuros, los que sufren enfermedades congénitas del corazón o problemas pulmonares serios, se utilizan estrategias especiales de profilaxis, que incluyen la promoción de la lactancia materna, evitar el humo en la habitación, el lavado de manos sistemático antes de tocar al niño y mantener el calendario de vacunación al día", precisó.
El VSR es de fácil contagio, ya que se transmite de persona a persona por contacto directo con secreciones nasales: "Uno de los problemas más serios de este virus es que queda durante mucho tiempo en superficies como mesas, mesadas y manos", explicó Vain, por lo que "hay que insistir en el lavado de manos, en especial cuando se va a tocar a un recién nacido o un lactante".
Otra medida para reducir el riesgo en los niños más vulnerables es la inmunización pasiva, incluida en la "Estrategia integral de prevención de infecciones respiratorias en prematuros de alto riesgo" del Ministerio de Salud, y en niños portadores de cardiopatías con inestabilidad hemodinámica significativa, según las recomendaciones consensuadas con las Sociedades Científicas.
La inmunidad persiste un período acotado de tiempo, por lo que es fundamental la aplicación mensual para mantener los niveles adecuados de anticuerpos contra el VSR durante la época de mayores brotes.
"Ese plan se da en los grandes hospitales, acompañado de un seguimiento durante muchos meses y hasta años. Las obras sociales y las prepagas cubren la medicación, pero hay que aclarar que además hay que aplicar todas las medidas de prevención mencionadas, porque si no el chico se va a infectar igual", advirtió Vain.
La infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Carlota Russ, coincidió y agregó que en pacientes prematuros "también se recomienda el Palivizumab, un anticuerpo de protección para el VSR".
"Como no hay vacuna disponible para las etiologías de las bronquiolitis y se trata de una enfermedad que puede dejar secuelas respiratorias, se recomienda seguir las medidas de prevención y manejar adecuadamente las secreciones para evitar las infecciones cruzadas", dijo la especialista en diálogo con Télam.
Vain sugirió que "en cuanto los padres noten que el bebé respira más rápido, con o sin secreción nasal (mocos), y que al niño le cuesta comer, que no puede tragar la comida, y se le dificulta dormir, consulten".
"A medida que la enfermedad avanza puede haber un cambio de coloración, que indica que el niño necesita oxígeno. En los lactantes muy chiquitos, de 20 días o un mes, a veces el principal síntoma no es la respiración sino la coloración: El bebé se pone más pálido, con un color azulado alrededor de los labios que los médicos llamamos cianosis, por lo que se debe consultar antes de llegar a esa instancia", detalló.
Los niños que sufren bronquiolitis tienen una mayor predisposición a sibilancias recurrentes, anormalidades en la función pulmonar e hiperreactividad de las vías aéreas inferiores, informó Fundasamin, que precisó que se puede padecer la enfermedad más de una vez, aunque en general las reinfecciones son menos agresivas.
El análisis de casos para virus respiratorios durante 2013 en Argentina reveló que la proporción de VSR se incrementó en forma evidente desde la semana 19 (con 870 casos en promedio por semana), con un pico de 1.704 casos en la semana 27 (meses de mayo y junio), mientras que el 83,22 por ciento de los casos por ese virus se presentaron entre las semanas epidemiológicas 20 y 33, precisó el Ministerio de Salud.
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