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22 de Noviembre de 2024
POLITICA
1 de junio de 2015
El gobierno de Cristina Kirchner está preocupado por una queja que le hizo llegar en forma reservada el gobierno de Venezuela, de Nicolás Maduro, porque una funcionaria argentina en el Mercosur, que milita en La Cámpora y debe asistir económicamente a las organizaciones sociales, gastó en 2014 un presupuesto común de los cuatro países miembros, de 678.000 dólares, en burocracia, viajes, seminarios y encuentros.
Se trata de Mariana Vázquez, coordinadora de la Unidad de Participación Social del Mercosur (UPS), cuya misión es asistir a las organizaciones sociales para que puedan estar presentes en las cumbres sociales que se hacen durante las reuniones de presidentes del Mercosur.
En las últimas dos versiones, en Caracas y en Paraná, en 2014, muchas organizaciones no pudieron asistir y acusaron a la gestión a Vázquez. El ruido y los comentarios en Cancillería crecieron porque en julio próximo se realizará otra reunión de presidentes en Brasilia y nadie sabe cómo será la cumbre social.
El conflicto vuelve a poner en el centro de la escena a La Cámpora. El malestar creció en el Gobierno en los últimos días luego del escándalo que funcionarios camporistas le causaron a la Cancillería por la imputación judicial que afectó al canciller Héctor Timerman por irregularidades en el armado del pabellón de la Expo Milán, que costó 10 millones de dólares. Por eso, la presidenta Cristina Kirchner canceló su viaje a Milán y sólo visitará en Roma al papa Francisco el domingo próximo a las 17.