Viernes 26 de Abril de 2024

ENTRETENIMIENTO

30 de junio de 2019

Los secretos de la mujer que enseña a fingir orgasmos y tener sexo a los actores en Hollywood

Las escenas íntimas no son fáciles ni para los más veteranos en la industria del cine. Ita O’Brien es "coordinadora de intimidad" y se ocupa de ensayar y planificar con los actores el paso a paso de las escenas de intimidad

¿Dónde estarán colocados los actores? ¿Qué áreas de sus cuerpos estarán tocando? ¿Cuánto durará el beso? ¿Cuántos besos habrá?  ¿Cuánto durará el orgasmo y cómo será? . El ritmo de cada gemido de una escena sexual en el cine es coreografiado con precisión. Ese es el trabajo de Ita O'Brien. Y es que no es sencillo para un actor fingir un clímax frente a todo un equipo de filmación y con una compañera/o que, tal vez, conoció pocas horas antes. Por eso es tan necesario el trabajo de la coreógrafa de escenas de sexo. Ita O'Brien ha trabajado en series recientes de Netflix y HBO como Sex Education y Watchmen, entre otras.   La británica es una pionera en el poco conocido oficio de coordinadora de intimidad, que se centra en planificar la coreografía con exactitud de una escena sexual, incluyendo la desnudez de cualquier, una masturbación, o una relación de pareja en una cama. Enseña a los actores a sentirse cómodos y a ejecutar —de forma realista— estos momentos tan íntimos.

No existe un código de práctica formal en las industria para trabajar sexo simulado."Esto puede hacer que los actores se sientan incómodos, abusados ​​e incluso un poco violados", explicó en una entrevista con The Bustle.  

 

La labor de O'Brien ─que trabajó en la nueva serie de HBO, Gentleman Jack─ se ha vuelto crucial, especialmente ahora, que el movimiento #MeToo y el feminismo han cobrado tanta relevancia.  Sacudidos las denuncias de acoso y violación de hombres de poder, los estudios de cine y cadenas TV reclutan cada vez más consejeros para filmar escenas íntimas y al mismo tiempo prevenir cualquier tipo de abusos en los set de rodajes.

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Las enseñanzas de la directora de movimientos ayudan a que los participantes de la escena erótica se sientan cómodos, seguros de sus movimientos, y que exista el consentimiento de ambas partes en todo lo que sucede ante cámaras.

Cuando O'Brien fue contratada para ser parte de Sex Education, una serie que explora la sexualidad adolescente de una forma muy diferente, dirigió un taller para todo el equipo. Parte de ese trabajo involucró a los actores observando e imitando los rituales de apareamiento de diferentes animales.

"Es una transformación", explicó O'Brien. "Estás invitando al actor a probar diferentes ritmos, para que puedan tener diferentes expresiones físicas fuera de sus propios hábitos". De esa manera, O'Brien  dice que el actor puede aprender a distinguir su propia presencia física de la de su personaje, que es crucial cuando se trata de realizar escenas íntimas. Sencillamente quiere brindar a los actores herramientas que permitan que las escenas ficticias que realizan sigan siendo eso: ficción. Incluso cuando se trate del placer sexual. "Significa que puedan mantener su expresión real (al momento del sexo) de forma privada e íntima". 

Los actores Adam Groff y Aimee-Lou Wood en una escena de la serie “Sex Education” de Netflix que, tras el gran éxito, renovó para una segunda temporada

Los actores Adam Groff y Aimee-Lou Wood en una escena de la serie “Sex Education” de Netflix que, tras el gran éxito, renovó para una segunda temporada

Cuando ella está en el set, ayuda a los actores a establecer cada punto de la escena, y cómo se desarrollará. Busca mejores prácticas que rodean las escenas íntimas en busca de mayor realismo y respeto de los límites del otro.

Además se recurre a una amplia gama de accesorios para restarle intimidad a las escenas de sexo sin que sea perceptible para el espectador, por ejemplo pantalones rellenos de lana que no captan las cámaras pero que crean una barrera entre los protagonistas de una escena de sexo simulada.

Esos recursos que no evitan que algún actor pueda tener una erección. En ese caso, O'Brien lo tiene claro: "Es una reacción natural pero no adecuada si estás trabajando" ¿Qué recomienda?  Si ocurre, el actor debe tener la libertad para poder parar la acción, tomarse un descanso y volver más tarde. 

La serie de HBO “Euphoria”, en el centro de la polémica por sus extremas escenas de sexo y drogas

La serie de HBO “Euphoria”, en el centro de la polémica por sus extremas escenas de sexo y drogas

O'Brien trabajó con el director Ben Taylor y le sugirió combinar ciertos artilugios con ángulos de cámara específicos para que los actores pudieran sentirse cómodos  Cuando una de las actrices tuvo su periodo justo antes de un desnudo frontal, por ejemplo, O'Brien estaba allí para ayudar.

Emma Mackey , de 23 años, reveló que el director tenía un temporizador y les decía qué hacer durante cuánto tiempo, mientras que algunos otros actores, como Aimee-Lou Wood, detalló que solían ensayar las escenas mientras usaban ropa, antes de grabar la escena completamente desnudos. De esa manera, sabían exactamente qué hacer antes de que el director dijera "acción".

Escena lésbica en “Gentleman Jack”

Escena lésbica en “Gentleman Jack”

O'Brien, que tiene experiencia en musicales para teatro y en enseñanza de danza, trabajó recientemente con la actriz británica Suranne Jones, protagonista Gentleman Jack. La serie trata sobre una terrateniente, Anne Lister, es es lesbiana. En una entrevista con Oprah Winfrey, destacó la importancia de los consejos de O'Brien para afrontar las escenas más íntimas que tiene que interpretar.  "A mi personaje no le gusta que la penetren, siente que la están feminizando si la tocan el pecho…, Ita me ayudó a hacer mucha investigación sobre cómo afrontarlo", confesó la actriz.

Escenas sexuales como arma de agresión contra la mujeres

Bertolucci confesó que la escena de la violación en “El último tango en París” no fue consensuada

Bertolucci confesó que la escena de la violación en “El último tango en París” no fue consensuada

A la luz de las denuncias surgidas con el movimiento #MeToo, se han conocido muchos casos, pero el más escalofriante sigue siendo el de Maria Schneider. La historia de cómo el director Bernardo Bertolucci y el actor Marlon Brando conspiraron para filmar la escena de la violación El último Tango en París de 1972 sin el conocimiento previo de la actriz es un ejemplo claro de un proceso creativo abusivo.

La actriz solo tenía 19 años cuando grabó la tristemente célebre "escena de la mantequilla" en la que tanto el realizador como su compañero de reparto abusaron de ella ante las cámaras. No le contaron cómo iba a ser la escena para ver "su reacción como chica, no como actriz".

"Me sentí humillada y, para ser honesta, me sentí un poco violada, tanto por Marlon como por Bertolucci", dijo Schneider años más tarde. Como consecuencia, sufrió una profunda depresión que la llevó a retirarse del cine hasta su muerte en 2011, mientras que Bertolucci afirmó, años más tarde, que no se arrepentía de nada.

 Las escenas en las que el nivel de intimidad es máximo pueden resultar traumáticas para quienes tienen que enfrentarse a ellas

Esto fue hace más de 30 años. Hoy, ya no sería aceptable.  Es por eso que los estudios de cine y cadenas de televisión reclutan cada vez más consejeros para filmar escenas íntimas y al mismo tiempo prevenir cualquier tipo de abusos en los set de rodajes.

En ocasiones, señala la experta, los directores sienten vergüenza de hablar con los actores sobre este tipo de escenas. "Por eso, en lugar de trabajarlas con ellos antes, les dicen que las resuelvas solos. Es una actitud completamente equivocada". Al realizar escenas sexuales, "cuando no hay transparencia, cuando todos no están de acuerdo con lo que está pasando, es cuando los actores quedan vulnerables".

El año pasado, Nicole Kidman reveló que las escenas de sexo gráficas y violentas con Alexander Skarsgard, quien interpretó a su esposo abusivo en el drama televisiva Big Little Lies, no fueron ensayadas."Me sentí muy expuesta y profundamente humillada a veces. Simplemente no me levantaba entre tomas (…)". 

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A O'Brien estos comentarios la sorprendieron y llamó a establecer parámetros y, si es necesario, una planificación de horas para unos pocos segundos en pantalla. "Aunque respeto el método de elección de todos, reconozco que este [incidente con Kidman] no tiene un lugar en la estructura donde el actor esté personalmente seguro. Esto puede hacer que los actores se sientan incómodos, abusados ​​e incluso un poco violados". 

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