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NACIONALES
30 de marzo de 2019
Se busca, cuerpo sin vida”. Los carteles intimidatorios que muestran los rostros de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, con una mancha de sangre que baja desde su frente al mentón, aparecieron esta en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Rosario, luego de la marcha por el 24 de marzo.
La Policía Federal, a cargo de Néstor Roncaglia, investiga el mensaje con tinte mafioso. La causa, caratulada como “amenazas”, está a cargo del Juzgado Federal N°3 de Rosario, encabezado por Carlos Vera Barros. Fuentes del caso indicaron al diario Perfil que creen que habrían sido pegado durante la manifestación que conmemora el Día de la Memoria en todo el país. Si bien el caso es materia de investigación, aún no hay certezas en la investigación sobre sus autores ni los propósitos. Santa Fe es una de las provincias más complicadas con el narcotráfico y el narcomenudeo, Rosario, una ciudad donde los crímenes sicarios y los ataques a la Justicia se suceden sin freno. Varias intervenciones del Gobierno Nacional lograron poner frenos temporales a la violencia, pero no resulta definitivo.
Son en total cinco afiches que aparecieron en la fachada del edificio, en la intersección de las calles de Entre Ríos y Córdoba. La mancha roja simula al parecer un sangrado producto un balazo en la cabeza. Una imagen que recuerda a la obra del dibujante Sábat cuando retrato al fiscal Alberto Nisman, hallado muerto en el baño de su departamento en las Torres Leparc de Puerto Madero.
Un ejemplar de Revista Noticias que recibió la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, con una entrevista exclusiva al ex fiscal de la UFI-AMIA tenía un punto en la frente. En su momento, la Justicia realizó un peritaje en Editorial Perfil para intentar desentrañar el misterio.
Tanto Bullrich como Bergman fueron dos de los impulsores para que la causa sea investigada como un homicidio y no como una “muerte dudosa”. En la actualidad, el expediente es investigado por la justicia federal, sin ninguna conclusión final.