Sabado
23 de Noviembre de 2024
NACIONALES
21 de noviembre de 2018
Macri junto con los presidentes de Canadá, Francia, Australia, Japón, Indonesia y Corea del Sur buscan terciar en la puja de China con Estados Unidos
En algunos ámbitos diplomáticos ya los mencionan como los “acuerdistas” de la cumbre del G20 en Buenos Aires. Otros los ven simplemente como los únicos líderes que podrán lograr un documento consensuado al final de la reunión de jefes de Estado. Lo cierto es que Mauricio Macri, su par de Francia Emmanuel Macron; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el premier de Australia Scott Morrison y en menor medida los líderes de Japón, Corea del Sur o Indonesia se han convertido en la “esperanza blanca” para salvar de un fracaso a la cumbre de presidentes.
El panorama no aparece nada sencillo para arribar a un documento final en la cumbre del G20. Las duras posturas de proteccionismo que traerán a Buenos Aires el presidente norteamericano Donald Trump y la primer ministro británica Theresa May chocarán con el multilateralismo enarbolado por Xi Jinping desde China y gran parte de la Unión Europea.
No sólo ello, la dureza de Washington ante el acuerdo de cambio climático o la extrema tesitura de China o Rusia por subsidiar el acero a nivel mundial son temas concretos que ya hacen temblar a los sherpas de la cumbre de presidentes a la hora de redactar el documento final.
En este contexto, tanto en el Gobierno argentino como en las embajadas consultadas por Infobae confirmaron que el denominado grupo de “acuerdistas” del G20 conformado por Macri, Trudeau, Morrison y Macron sustancialmente serán los “garantes” para lograr un texto consensuado entre los 20 jefes de Estado para evitar el fracaso de la cumbre. Claro que hay otros países que ayudarán a alcanzar este consenso según mencionan en la Cancillería como pueden ser Japón, Indonesia, Corea del Sur e incluso Brasil o México, entre otros.
Sin embargo, el nivel de entendimiento y confianza que hay entre Macri, Macron y Trudeau es de tal magnitud que actualmente se envían mensajes de WhatsApp permanentemente para intercambiar ideas, propuestas o simplemente datos de color sobre la organización de la cumbre en Buenos Aires, según coincidieron en explicar diplomáticos extranjeros y locales.
“Las preocupaciones y necesidades que unen a Macri, Macron y Trudeau son tan estrechas que ellos hoy son los únicos en garantizar la posibilidad de que haya un acuerdo final el sábado 1° de diciembre cuando esté por culminar la reunión de jefes de Estado y haya que firmar el documento final”, expresó a Infobae un diplomático de Francia.
El temor del fracaso o un mal momento como ocurrió en la cumbre del G7 en Canadá con el portazo de Trump o la ausencia de un documento acordado en la cumbre de la OMC como sucedió el año pasado en Buenos Aires está latente.
El esfuerzo que están haciendo los “acuerdistas” fue ratificado desde la Cancillería por un destacado funcionario que trabaja en los detalles finos del documento que por ahora está en manos de los ministros. Desde la Casa Rosada impera el temor a que se repita lo que sucedió en la cumbre de la OMC donde quedaron plasmadas hasta el fracaso las pujas entre los ministros proteccionistas y los multilateralistas.
Desde la diplomacia de Canadá se limitaron a explicar que el entendimiento entre Trudeau, Macri y Macron se puede ver en el documento final que se acordó en la cumbre del G7 en Canadá o remitirse a los 9 encuentros que tuvo el presidente argentino con su par de Canadá en los dos últimos años donde coincidieron en gran parte de la agenda mundial.
Sin embargo, en aquella cumbre del G7 Trudeau no logró frenar la embestida de Trump que terminó de dar un portazo a los acuerdos alcanzados en materia de cambio climático y comercio. No sólo ello, el presidente norteamericano se retiró del G7 con un incendiario tuit hacia Trudeau en donde lo calificó de “deshonesto y débil” y retiró su respaldo al documento final.
Existe otra explicación de carácter geopolítico que dieron diferentes sectores de la diplomacia a Infobae y que fundamenta en gran medida el trabajo que muy por lo bajo vienen realizando los “acuerdistas” para lograr que la cumbre del G20 no se convierta en un fiasco.
A pesar de sus problemas internos, el presidente de Francia ha quedado como líder indiscutido en la Unión Europea luego de que la alemana Angela Merkel quedara debilitada tras su anuncio de retiro anticipado del poder. A esto se le suma que la premier británica Theresa May también quedó muy acotada políticamente tras la renuncia de varios de sus ministros tras imponer un esquema de Brexit a la Unión Europea. Y la debacle de la política italiana no hace más que ratificar hoy a Macron como el único líder europeo con capacidad de margen para frenar una embestida de Rusia o para imponer un temario consensuado en el G20.
En tanto, hay quienes sostienen que el presidente de Canadá se ha visto fortalecido tras la cumbre del G7 donde enfrentó a Trump y logró imponer un documento consensuado con temas que ahora volverán a tocarse en el G20. Esto es: invertir en un crecimiento que funcione para todos, preparar al mundo para los trabajos del futuro, avanzar en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, trabajar juntos ante el cambio climático y contemplar la voluntad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) especialmente en lo referente a la resolución de disputas. Todos estos temas los logró consensuar Trudeau en el G7 de Canadá donde Macri estuvo presente como titular interino del G20.
Por otra parte, la diplomacia extranjera admite que una situación de transición política en Brasil y México por las recientes elecciones presidenciales posicionarán a Macri como un líder indiscutido en América latina que se potenciará en su calidad de presidente del G20 y anfitrión de la cumbre. Aunque admiten que el peso de estos países será crucial para América latina en el G20.
Fuentes de la Cancillería admitieron a Infobae que “resultará imperioso establecer el diálogo y la confianza entre los líderes para alcanzar un documento consensuado”. En esto rescatan también la figura del premier japonés Shinzo Abe que tiene un peso muy fuerte en el G20 al mismo tiempo que el premier australiano que ha logrado terciar posiciones duras de China y de Rusia.
A pesar de un panorama de incertidumbre para el G20 en el Gobierno se muestran optimistas con datos recientes. Aseguran que la cumbre de ministros de comercio en Mar del Plata dejó un clima de consenso que no se había visto antes y que esto podría ser el preludio para un escenario menos complejo para la cumbre de líderes.