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HOROSCOPO
25 de julio de 2018
De acuerdo con la astrología hindú o Védica, existen nueve planetas o Grahas, que son como semidioses. En su movimiento está escrito una suerte de “mapa” para la vida de las personas. En el calendario sagrado o Panchanga, los signos se corresponden con los del horóscopo griego.
“Mithuna” está lleno de iniciativas. Es idealista y lo defiende porque en el fondo no le teme a la realidad. El cariño, para él, debe manifestarse con violencia. Sin embargo, busca pareja fuerte. Pertenece a la categoría de los enamorados de todo. Es apasionado y cuando se decide en un asunto, nada, ni nadie, lo hace cambiar. Los hindúes afirman que no existe la dualidad que le atribuye la astrología occidental. Como buenos exponentes de aire, buscan con ansiedad esa riqueza que sólo una buena amistad proporciona.
Viven plagados de emociones. Son tan sensibles que apenas se puede acercar uno a ellos. Los simbolizados por el elemento agua, es decir, “Kataka”, tienen una apreciación noble referente a los sentimientos y al amor. Precisan grandes dosis de cariño, comprensión y caricia. Algunos psicólogos consideran esta necesidad afectiva como sinónimo de debilidad, pero para la astrología, tal introversión es sólo aparente. Tiene necesidad de buscar protección y analizar con sus dotes intuitivas a aquellos que están de su lado.
Para los hindúes, este signo es una verdadera mezcla. Por un lado, dicen que son respetuosos de las normas, pero por otro, revelan al “Simaha” como innovadores y de un enorme sentido práctico. Son líderes por excelencia. Si aunamos todos, la respuesta del fuego leonino delata al nativo con sentido natural por la competencia. De lo que no se duda es de su buena suerte. Aunque siempre dan la sensación de que están corriendo detrás de imágenes, su existencia es una lucha por encontrar soluciones dentro del mundo de la realidad.
La filosofía hindú los cataloga como nativos que pintan la vida a grandes trazos sin delinear sus pinceladas en pequeños detalles. Aunque conocen mejor que nadie los matices, su preferencia los impulsa a centrar su mente en grandes obras. Encaran la vida con espíritu de juego. No saben vivir solos, necesitan estar rodeados y constituir familias grandes. Son de los que afirman que pese a los contrastes, son dueños de su destino. Por eso siempre encuentran las soluciones, como tocados por una varita mágica.
En la India, con razón filosófica o sin ella, dicen que la tendencia “Thula” siempre sobresale. Mahatma Gandhi era del signo. Se trata de personalidades cuyos principios y objetivos son sumamente valorados. Son inteligentes, estrategas y firmes. En la India la balanza occidental representa lo sensitivo, lo deleitante, aquello que se debe conseguir en elevada categoría. Cuando se impone un objetivo es difícil desviarlos ya que su intransigencia es notoria.
Los hindúes afirman que sus nativos simbolizan la emoción constante. Agregan que para aprender de la vida, necesitan caer y levantarse varias veces. Sólo después de varios tropiezos su existencia se fortalece más que ninguna. Estos seres reaccionan al estímulo exterior, deseando vivir todo intensamente. La comprensión que se les prodigue será poca para sus exigencias. Sus ambiciones se concentran en elevarse sobre el montón, esto les asegura reconocimientos a su personalidad tesonera, creativa, destacadas.
Personalidad inagotable. En la India se los considera poseedores de recursos estelares. “Dhanus” es una fuente intelectual de recursos. Son de los que persiguen al destino, sin desaprovechar ninguna oportunidad. Capaces en cualquier actividad, sobre todo en lo que se refiere al arte y la creatividad. Tienen muy buen gusto y mucho ingenio. Estas cualidades, unidas a su enorme autocrítica, los lleva a encumbrarse en puestos envidiados, tanto en lo material como en lo afectivo.
El “Makara”, según la filosofía hindú, encierra dentro de sí el control absoluto y vigilante de sus deseos y ambiciones. Son los que exigen entrega total de las amistades o de la pareja amorosa. Dicen en la India que si adolecen de algo, es porque confían demasiado, pero tienen intuición e inteligencia. En ese punto se distingue y están bien mirados por sus pares. Por ser el último “cardinal terreno”, son del tipo mental y buceador de climas adecuados. Hay que admirarlos.
Según los hindúes, los nativos son vigilantes, seguros e independientes. Son guías, líderes y ejercen gran flujo sobre los demás. Su valentía es tal que muchas veces actúan por otros dejando de lado sus propios intereses. Son organizados. Su paso por la vida es fuera de lo común y su voluntad los hace trazar su propio destino. Quienes no los comprenden los tienen por raros e impenetrables. Están predestinados a enriquecer la existencia de muchos, por lo que siempre buscan a alguien con quien compartir todo.
Por mandato de los planetas en su conjunción, la personalidad “Meena” sobresale por un temperamento eficiente, creativo y revitalizador. Los hindúes consideran que su voluntad debe estar robustecida por la confianza que se le dispense. Impacta por simple atracción personal. Son intuitivos y sensibles. Están llamados a enriquecer la vida de los demás y predestinados a sobresalir en la vida